Historia sobre ruedas

Capítulo 3

Me desperté por la alarma del móvil. Girl on Fire de Alicia Keys.

Son las 7:30 lo que quiere decir que tengo tiempo de sobra para arreglarme e ir a mi primera clase.

Me incorporo un poco en la cama y me giro suavemente sobre el colchón para llegar al armario. Que por suerte está cerca.

Saco una camisa blanca con un lazo negro en el cuello y unos jeans. Me desago de mi pijama calentito y deslizo la ropa por mi cuerpo.

Al terminar me dejé caer de la cama a la silla de ruedas ayudándome de mis brazos para impulsarme y me puse mis Nike negras. Me acerqué al escritorio para verme en el espejo y peinarme un poco con los dedos.

Para terminar cojí mi mochila y las llaves y me dispuse a salir de la habitación para adentrarme en el ascensor.

-¡Lay! - gritó alguien cuando las puertas se cerraban, y de nuevo alguien se coló dentro.

¿Qué tenía la gente que siempre se metían cuando se cerraban las puertas?

- Nos volvemos a ver - dijo colgándose su mochila a la espalda.

- Eso parece.- Le contesté.

Entonces Tayler se apoyó con un hombro en la pared y me miró fijamente.

-¿Qué clase tienes? - miré mi horario

-Latín. Para despertarme bien.- nótese mi sarcasmo.

A Tayler pareció iluminarsele los ojos y dijo un "yo tambien" visiblemente contento.

Al salir del ascensor fuimos juntos al aula mientras el me hacía muchas preguntas tipo: ¿Por qué quieres estudiar derecho? ¿ Cuanto tiempo llevas en silla de ruedas? ¿Quieres que te ayude ? ¿Qué tienes a quinta hora?

Y se que no lo hacía con mala intención, pero no me apetecía responderle y me estaba empezando a agobiar.

Todo fue normal con los profesores. No hicimos gran cosa, solo se nos presentaron y explicaron lo que veríamos a lo largo del curso.

Menos a quinta hora.

El profesor, que resultaba ser el Señor Locky, nos propuso reunirnos en parejas para hacer un ataque y una defensa en un juicio con un argumento determinado. Y...¿alguien adivina con quien me tocó? Es más que obvio.

Con Tayler.

Resulta que le parecíamos una pareja "muy interesante y que podíamos hacer un buen debate digno de presenciar."

El caso es que cuando salimos de clase, él se puso delante mía y sin dejarme hablar me dijo:

- Ve a las seis al campo de rugby.

Yo asentí y al entrar en mi cuarto llamé por teléfono a Vanesa.

**Llamada telefónica

- Hey.

- Hola Vane, ¿te apetece ir a comer?

- Claro, ¿qué te parece en "Grease"?

- Eso es una película. - respondí muy obvia.

- I know it. Pero también es un restaurante de Frozen street. Es estilo retro.

- Okay, me apunto. ¿10?

-20, necesito lavarme el pelo.

-¿20? ¿Quieres que me muera de hambre? -al otro lado de la línea Vane resopló.