Capítulo 1

78 6 1
                                    

Han pasado 394 días desde que todo se fue a la mierda, 394 días desde la última vez que ví a otro ser humano, 394 días llevo encerrada en esta minúscula ''habitación'' con la agradable compañía de mis amigas las cucarachas.

Repito una y otra vez información que no quiero que se desvanezca en lo profundo de mi mente: me llamo Farha Hens, tenía una familia al norte de California, un padre, una madre y tenía a coco.
Todos estan muertos.

De repente chirrian las visagras y se abre la gran placa de metal. Al principio no lo distingo bien pero logro ver a un chico en la puerta. Me sorprende. Es alto, con el pelo negro y ojos grises. No disimulo y le doy un buen repaso, va sin camiseta y en su lugar hay varias vendas tapando parte de su pecho y los brazos, entre los vendajes llego a distinguir varios tatuajes.

 No disimulo y le doy un buen repaso, va sin camiseta y en su lugar hay varias vendas tapando parte de su pecho y los brazos, entre los vendajes llego a distinguir varios tatuajes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Se da cuenta de que lo miro y aparece en su cara una expresión arrogante.

No digo nada, no me defiendo, soy débil, un juguete roto por dentro.

Se sienta en el borde de mi cama y se alborota el pelo con aire despeocupado, esta sonriendo. Debe notar mi curiosidad porque acto seguido extiende una mano hacia mi. Inmediatamente me arrastro hasta golpearme la espalda con la fría pared y agacho la cabeza tapandome la cara con el pelo.

-¿No hablas o qué? No le contesto, tengo demasiadas preguntas pero me da miedo hablar, caigo en la cuenta de que debo estar horrible.

Llevo la ropa acartonada, una camiseta gris un par de tallas más grande y unos jeans viejos desteñidos, y ademas estoy descalza.

Antes de que todo esto pasase me consideraba una chica simple, con mis amigos simples, mi pelo rubio simple y en definitiva con una vida bastante aburrida, pero lo único que cuidaba un poco de mi era mi manera de vestir, no me malinterpreteis no v...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Antes de que todo esto pasase me consideraba una chica simple, con mis amigos simples, mi pelo rubio simple y en definitiva con una vida bastante aburrida, pero lo único que cuidaba un poco de mi era mi manera de vestir, no me malinterpreteis no vestía bien pero cuidaba mi estilo y eran esas pequeñas cosas las que me hacían algo "especial" de vez en cuando, y me habían quitado hasta eso.

El chaval se queda mirandome, se cree diferente pero sé como es, piensa que es el primero pero lo han echo tantas veces que he perdido la cuenta.
Recuerdo el primer día que llegue, me instalaron en la pequeña celda de Tom, estuve con él cuarenta y ocho días. Su compañía era agradable pero él también esta muerto.

TreceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora