Capitulo 11 de mi patetica existencia. "¡DETENTE OLIVER, PORFAVOR!"

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- ¿nerviosa?

- ¡QUIERES DEJARME EN PAZ!

- Nerviosa.

- Que te putefollen Itziar.

Hora del pequeño diccionario:
- Putefollen: mezcla de que te puteen y de que te follen.

- Oh venga, no intentes ocultarlo, estas deseando que llegue y lo sabes.

- No

- Sip

- No

Da un largo sorbo a su batido antes de responder.

- Sip

Resoplo con fuerza visiblemente molesta.

- Solo es una estúpida cita de una estúpida apuesta.

- Una estúpida cita con Sky Number el....

- El chico mas sexy del mundo mundial que es capaz de satisfacer todos absolutamente todos los deseos sexuales de una mujer y bla bla bla, si, esa historia ya me la se

Ella rodó los ojos.

- aguafiestas.

- aguapollas.

- malhablada

- Imbecil

- Retrasada

- Puta

Y ahí acabó la cosa.

- y ¿a donde crees que te llevara?

- Ni lo se ni me importa.

- Menuda patata estas echa, por lo menos me ha dicho JJ que ya no va mal en dibujo, y es gracias a ti pillina....

No puedo evitar sonreírme.

*Flashback*

Se oye cerrarse la puerta de casa y me giro a ver a Sky

- No sabia que eras tan buen mentiroso Sky Number Lovins- digo con sorpresa cruzándome de brazos.

- Ni yo que estabas tan sexy cuando te muerdes el labio- sonríe divertido.

Me toco la boca como una estúpida y efectivamente, me estaba mordiendo el labio. Bajé la cara y note el calor en mis mejillas, casi podía ver el color rojo.

- Ven, quiero que me cuentes mas sobre tu poster.

Me encaminé a mi cama y me tumbé junto al él. Y así pasamos toda la hora, mirando las estrellas...

* Fin del Flashback*

- Eooo, tierra llamando a Helena. Houston tenemos un problema qssss.

Sacudí la cabeza, ¿de verdad me había quedado embobada pensando en....? Puaj, definitivamente Puaj.

- Eh, y-yo yo....

Y ahora tartamudeo, fantástico Helena, creo que las amor-osas te han contagiado su estupidez. ¡Luchad células luchad por la libertad!

- Uuuuu, así que pensando en Lovins ¿eh?

- No, jamás.

- Ya ya, te dejo pendeja, que he quedado con JJ, hemos arreglado las cosas. ¡Es tan rico Helenaaa!

Bffff

- yaya, nos vemos mocopan.

- Chaop.

Veo a Itziar alejarse mientras me dispongo terminar mi batido. Poco después decido irme a casa, se esta haciendo tarde y mi "cita" es dentro de un par de horas. No suelo arreglarme mucho y menos me voy a arreglar para quedar con Don Sky caca, pero tampoco pensaba ir en chandal así que....

Me levanto, descuelgo mi chaqueta de la parte de atrás de la silla y me dispongo a caminar por las calles. Pronto se irá la luz y debería apresurarme.

Llevo media hora caminando en círculos, menuda imbécil, ¡si llego a saber que esto de quedarme embobada se iba a convertir en algo habitual hubiese salido tres horas antes de la heladería!

A ver Helena concéntrate en el camino, quedan dos manzanas desde aquí pero si corto por el callejón de club Diamont gano unos diez minutos más.

Cruzo la carretera y me adentró en el callejón ya oscuro por la falta de luz. Si salía alguna noche era a ese club al que iba, el propietario era majo y su hijo era amigo mio. Me conocía bien la zona. Caminé durante un rato cuando una vi una figura a lo lejos. Era un chico, giró su cabeza pareciendo reconocerme y comenzó a andar hacia mi. Empecé a caminar mas despacio estando alerta a cualquier cosa, intentando reconocer al chico. No tarde mucho, era Oliver.

Bueno, pasa de largo y listo. No hay de que preocuparse, él no haría daño ni a una mosca.

Mas tranquila aceleré el paso. Parecía ir borracho y no me preocupé en averiguarlo, iba a pasar de largo pero en el ultimo momento me agarró de las muñecas y con una fuerza, que me cogió desprevenida, me aplasto contra la pared. Me golpeé la cabeza y me hice un pequeño rasguño en el codo. Le miré a sus ojos desorbitados por el alcohol y su pelo despeinado. El fuerte hedor invadió mi nariz y los ojos empezaron a llorarme.

- Helena, que grata sorpresa, juzto egraba penssssando en ti

Luche por evadirme de su agarre pero no sirvió de nada, era mucho mas fuerte que yo.

- !Suéltame Oliver, estas borracho!

Sin discutir pego sus pegajosos labios a los míos y empezó a besuquearme de forma repulsiva por la boca y el cuello. Sus manos soltaron mis muñecas y comenzaron a recorrerme el cuerpo. Yo no sabia como reaccionar, estaba muy asustada. El peso de Oliver calló sobre mi impidiéndome la huida. 

- ¡DETENTE OLVIER, PORFAVOR!- grite desesperada.

Las lagrimas empezaron a resbalar por mis mejillas, me sentía tan impotente. La botella que Oliver llevaba en la mano se había caído en mi blusa y mis pantalones, me había pringado entera. Olía a sudor y a alcohol, era repugnante

Grite pidiendo ayuda pero no había nadie cerca, pelee todo lo que pude pero Oliver parecía no cansarse, y seguía y seguía besuqueándome y tocandome.

Mis lagrimas resbalaban sin control por mis mejillas, finalmente me rendí y cerré los ojos dispuesta a aguantar, entonces sentí que el peso de Oliver sobre mi desaparecia. Oi una botella romperse y alarmada abrí los ojos.

Ahora había dos chicos en el suelo, uno pegaba al otro con tanta fuerza que creí que iba a matarlo. Oliver sangraba por la nariz y el labio, mientras su ojo empezaba a teñirse de morado. Me di cuenta de lo que estaba sucediendo y haciendo acoplo de toda mi fuerza de voluntad me interpuse entre ellos.

- ¡PARA, PARA, VAS A MATARLO!- le grité al chico que había cogido a Oliver.

Cuando levantó la vista no solo pude ver unos ojos repletos de ira, unas mejillas coloradas y las venas de un cuello apunto de estallar, pude ver el rostro del chico que acababa de salvarme, y me sorprendí al darme cuenta de que había estado deseando que fuese él...

¿¡Me van a dejar escribir!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora