Capítulo 15 de mi patetica existencia

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- ¡¡Mamá, ya estoy en casa!!

Entro y dejo las llaves en el vaciabolsillos. Me estiro y resoplo antes de entrar, no quiero que sepa que estoy mal, hoy han pasado muchas cosas con Sky y necesito algo de tiempo para asimilarlo, así que antes de ir a mi cuarto voy a saludarla. Paso a la cocina y ahí esta ella, sentada mirando el movil con su cara de felicid....

- ¿Mamá?

El corazón empieza a palpitar fuerte en mi pecho, me acerco a ella y la toco el hombro. Su cabeza está apoyada sobre la mesa, parece dormida.

- ¿Mamá?

No hay respuesta.

Entonces, bastante intranquila, paso mi dedo por su nariz para notar si sale aire.

Dios, dios mio

- ¿¡MAMAA!? OH MAMA!!

Me abalanzo sobre el teléfono fijo y marco el numero de urgencias, siento que mi corazón se va a salir de mi pecho y empiezo a tener ganas de vomitar.

- "Evalúe su urgencia del 1 al 10 porfavor"

Suena la irritante voz del contestador automático.

- 9

Respondo casi sin aliento. Enseguida un hombre coge el teléfono y me pide que mantenga la calma y que le cuente lo que ocurre.
Mis manos se bañan en un sudor frío que me dificulta mantener el teléfono en las manos. Empiezo a temblar freneticamente, ella esta....

- ¡Mi-mi madre..por dios ayuda porfavor ayudenme!

- Tranquila, cuéntanos que ha pasado y dinos tu dirección por favor.

¿Como podía mantener ese aire de insuficiencia?, de tranquilidad.... Me ponía de los nervios. Era como si pasase, como si no tuviese importancia.

- He llegado ahora mismo del instituto y me he encontrado a mi madre tirada sobre la mesa como si estuviese dormida, la he llamado pero no se ha despertado y......¡JODER NO RESPIRA! Porfavor ayudenme- sollozo asustada.

- dirección

- Calle Rosalia N'4

- Estaremos allí lo antes posible, mientras tanto la aconsejamos no tocar a su madre, ya que si ha tenido algún fallo cerebral podría empeorar.

- ¡¡¡Por favor dense prisa!!!

Las lagrimas resbalaban a borbotones por mis ojos, sentía como mi pecho se hundía y por un momento una idea paso fugaz por mi mente. ¿Y si ella...? No, ¡no podía quedarme sola! No por favor.

Me dejé caer en el suelo y apoye la cabeza en las rodillas. De vez en cuando dirigía mi mirada a mi madre pero, cada vez que lo hacia, era como si me golpeasen con un mazo en la tripa.

No tardé en oír los golpes en la puerta, salí corriendo y abrí encontrándome con dos enfermeros y una ambulancia, les dirigí a la cocina y estos, con unos movimientos específicos y complicados pero rapidos, levantaron a mi madre y la metieron en la ambulancia, yo me metí con ella. El trayecto se me hizo eterno, al llegar bajaron a mi madre en una camilla y la metieron en el hospital por la zona de urgencias. Una enfermera se quedó conmigo.

- Acompáñame, te llevaré a una sala de espera. No te preocupes- dijo sonriendo amablemente y poniendo una mano sobre mi hombro en señal de apoyo, pero yo no podía sonreir, no me sentía capaz, las ganas de vomitar se incrementaban.

La sala de espera estaba abarrotada de gente con niños, todo estaba en silencio salvo algún que otro llanto de los mas pequeños.

- Solo tenemos hueco en la sala de pediatría, ¿te importa esperar aqui?

Negué con la cabeza y me senté en una de las sillas blancas. Ella sonrió y se marcho por la puerta. Intenté distraerme con algo pero era inútil, siempre aparecía mi madre. Me levante, necesitaba moverme, no podía estar quieta.

Decidí dar un paseo por el hospital, ya que la enfermera me había dicho por el camino que tardarían aproximadamente una hora en darme resultados.

Llegué a una zona en la que los pasillos estaban prácticamente vacíos y seguí caminando hacia delante. Había puertas, millones de puertas con diferentes carteles con nombres escritos, Se valiente hugo, te queremos Ivan... seguía en pediatría y las puertas de las habitaciones estaban decoradas con dibujos, por lo que supuse que serian aquellas que utilizaban los niños que estaban internos. Paseé mi mirada, en una de las sillas que estaban en frente de una de las habitaciones había un chico, mas o menos de mi edad, tenia el rostro cubierto con las manos, parecía estar llorando.

Tomé una bocanada de aire y me senté a su lado. Parecía que ambos necesitábamos apoyo y podíamos clmpartirlo.
Le puse la mano en un hombro y el pego un pequeño respingo y dejo de sollozar. Apartó las manos de su rostro y me encontré con unos oscuros ojos vidriosos de mirada penetrante sin fondo. Ahora fui yo la que pegó el respingo. Un escalofrío me recorrió el cuerpo.

- ¿S-Sky?

Su ojos estabas rojos e hinchados de tanto llorar, su pelo estaba revuelto y su ropa descolocada. Me destrozaba verlo asi. Me miró a lo ojos con una mirada que no pude descifrar y yo, sin saber que decir, me quedé allí observandole, viendo como resbalaba por su mejilla una ultima lagrima salada.

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¿WHAT? Que esta pasando!!!
¿Que hace Sky en el hospital?¿Por qué llora? Miles y miles de preguntas...
¿Tendrá Sky algún secreto que no sabemos?
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¿¡Me van a dejar escribir!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora