¿¡Me van a dejar escribir!?

Capítulo 26 de mi vida

Parece mentira lo mucho que te puede cambiar la vida en unos meses. Hace menos de un año estaba tranquilamente en el instituto observando como las amor-osas armaban jaleo por el chico nuevo y ahora estaba intentando explicarle a mi madre que debía irme por un tiempo, buscando una excusa que fuese lo más creíble posible. La miré a los ojos y recé a dios porque me creyera.

- Mamá, me han ofrecido una Beca en una universidad de EEUU. Es un sitio muy prestigioso, lleno de futuros aspirantes a miles de puestos importantes. Envié la solicitud por correo hace varios meses, no creí que fuese a entrar pero así ha sido y....me encantaría poder ir.- esperé una reacción por su parte. Su ojos se iluminaron a los pocos segundos y una sonrisa radiante cruzó su rostro.

Esa sonrisa hizo que mi corazón se convirtiese en un puño y que me doliese por dentro. Odiaba mentirle. Mi madre abrió los brazos y me envolvió con ellos.

- Estoy muy orgullosa de ti mi niña

Y esas palabras hicieron que las lagrimas saltasen de mis ojos como gotas de lluvia, lágrimas que ella confundió con alegría.

Era cierto, Sky y yo nos íbamos a Estados Unidos, pero no iríamos solos... Yo iría a una universidad cercana a una mansión que Sky tenía allí compartida con JJ y, puesto que yo cumplía ya los 18 años, no había problema en que viviésemos juntos. Me dolía muchísimo tener que dejar a mi madre, pero había algo bueno, JJ e Itziar se venían con nosotros. Aún no podía creer que hubiésemos conseguido convencer a los padres, pero por los visto mi madre si conocía a la de Sky y solo hizo falta un poco de la influencia de esta sobre JJ para convencer también a sus padres. Así que allí estábamos todos, metiendo las maletas en el coche de JJ y preparándonos para subir al avión que nos esperaba en el aeropuerto más cercano.

Itziar estaba emocionada, era la única que no sabía nada pero no queríamos dejarla aquí sola, ni tampoco ponerla en peligro contándola toda la verdad, pero yo entendía que ella merecía saberlo, así que me propuse contarla todo al llegar a EEUU. Todos estudiaríamos en la misma universidad. Sky estaba nervioso, se le veía en la cara, me acerqué a él y puse suavemente mis manos sobre sus mejillas, él me miró a los ojos.

- Todo va a salir bien ¿vale?- Intenté animarle.

Él sonrío.

- Vale - respondió abrazándome para después darme un cálido beso en los labios.

Metimos las últimas cuatro cajas en el coche y cerramos el maletero.

- Bueno chicos, ya estamos en marcha, ¿preparados?- dijo JJ lanzándome fugazmente una mirada que supe entender.

Asentí.

- ¡Preparados!- gritó Itziar.

Nos subimos al coche , pero antes de que pudiese entrar Sky me agarró del brazo y me atrajo hacia él. Nuestras miradas se cruzaron y se mantuvieron fijas unos minutos.

- Te quiero- susurró, y noté como mi corazón se envolvía en ternura.

- Y yo a ti

Sonrió y me abrió la puerta del coche.

No tardamos mucho en llegar al aeropuerto. Estuve hablando un rato con JJ, al parecer Dan se había mantenido tranquilo, y no había descubierto la verdad sobre mi supuesta muerte, pero no supe porque aquello no terminó de tranquilizarme.

La voz de una señora anunció por los altavoces del aeropuerto la partida de nuestro avión. Sky me agarró de la mano y la apretó con fuerza. Estar cerca de él al fin me hacía sentir completa, aún sabiendo que quizás no volvería a casa durante mucho tiempo. Ni si quiera sabía si lo que yo tenía con Sky duraría aunque esperaba que así fuese. No tardamos demasiado en llegar a la puerta de embarque correspondiente. Atravesamos el largo pasillo de ventanales hasta llegar al avión donde el servicio, muy amable, nos daba la bienvenida. Desde la pequeña ventana del avión pude ver el aeropuerto y los niños que miraban desde los pequeños asientos despegar a los aviones. Sonreí, no pude evitar recordar lo mucho que me gustaban a mi los aviones de pequeña.

Un repentino sentimiento de nostalgia se apoderó de mi de repente, pero no le permití estropearme el comienzo de mi vida.

Respiré hondo e imaginé todas y cada una de las posibilidades que tenía al irme a Estados Unidos.

Los asientos comenzaron a vibrar anunciando que el avión se había puesto en movimiento.

Esto empezaba, ya no había vuelta a atrás.

Sky me miró y le sonreí. Le quería. Itziar me cogió de la mano y yo la di un beso en la mejilla.

- ¿Preparada para la aventura más grande de nuestra vida?

Ella me miró con un brillo inusual en los ojos.

- Nací preparada- ambas rompimos en carcajadas.

Adiós a mi patética existencia......hola a mi nueva vida.....

FIN