Capítulo 3: ¿Cita?

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Nat.

Marc me había invitado a cenar, ¿una cita?, ni idea.
Si que había visto esta tarde, que me había seguido en Instagram ,cosa que me parecía rara, ya que había estado cotilleando a los que seguía y no sigue a ningún fan.

A las ocho, decidí irme a duchar, pero entonces llegó Estela.

-Eis-

-Estela-

-¿Qué haces? -

-Me voy a duchar, he quedado-ella abrió los ojos de golpe.

-¿Con quien has quedado tu pillina? - me pregunta con voz picarona.

-Con Marc-

-¿Qué Marc? - ¿esta es tonta?

-Márquez -

-JAAJAJAJAJA, VENGA SI, y mis padres son hermanos. -

-Es enserio, mira, si no me crees, en una hora y media va a venir a buscarme, lo podrás comprobar con tus propios ojos -

-Perfecto-

Me fui al baño,me dolía que Estela no me creyese, pero allá ella, yo se con quien he quedado y no le tengo porque dar explicaciones a nadie de lo que hago o de lo que dejo de hacer.

Estuve en la ducha como unos 20 minutos, necesitaba lavarme el pelo y depilarme.

Cuando salí, me enrosque en una toalla, y me puse a secarme el pelo.
Una vez que me seque el pelo, me maquille un poco, nada poca cosa, base, rímel,la ralla, no muy marcada,sombra de ojos no muy clara y el pintalabios que pondría después, color rojo.

Llevaría un vestido negro de encaje, con unos tacones negros.

Acabe de prepararme y eran ya las nueve y media. Cogí un chal, un bolso de mano, metí el móvil, la cartera, la tarjeta de la habitación y el pintalabios por si acaso.

Toc Toc Toc

Oh dios, ya está ahí.

-Esteeeeelaaaaaa- la llame gritando-Pero me voy-

-Espera, que quiero ver al supuesto Marc-dijo riéndose.

Al abrir la puerta, no puedo quedar mas pasmada, madre del amor hermoso, está guapísimo, madre... Uf... Esa camisa, y esos vaqueros madre mía... Buuuf, está precioso, bueno vamos a ser claros, es precioso ya de por sí.
Me sorprende que me mire igual que le miré yo a él. Me miró de arriba a bajo y...

-Guau, esta preciosa- me dijo y me dio dos besos.

-Tu no estás nada mal tampoco - le dije y a continuación, miré para Estela, que me miraba con la boca abierta. -Estela, creo que no tienes nada que decir, así que me Voy-Dije y salí por la puerta.

Bajamos en el ascensor y me condujo por el parking del hotel, hasta que llegamos a un Honda Civic Blanco, súper bonito.
Me abrió la puerta del copiloto a lo que yo solo pude sonreír y dejar salir un gracias de mis labios.

-Bueno, te voy a llevar al mejor italiano que hayas podido ir- dijo mientras entraba al coche y lo arrancaba.

-¿Me vas a llevar a conocer a Rossi?- le dije de broma

-Claaro - dijo de forma sarcástica.

En poco tiempo llegamos al restaurante, aparco y antes de que pudiera abrir la puerta, me la abrió el.

-Que caballeroso-le dije mientras entrelazábamos nuestros dedos para entrar al restaurante. En ese momento que entrelazamos los dedos, mi cuerpo recibió un escalofrío que me había gustado.

Nuestra rara vida [Marc Márquez]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora