Capítulo 16.

6.7K 544 38
                                    

Me gire de un lado a otro buscando señales de Marc pero no había nadie mas en la habitación ¿como pudo saber que estaba llorando?
Camine hacia la ventana y busque entre las personas, los edificios y las cafeterías pero el no se encontraba en ningún lugar.

El miedo invadió mi cuerpo ¡esto me pasa por tonta! Nunca debí separarme de Aiden pero al estar con el me siento pérdida en su mundo, ahora no puedo volver o sino quien sabe que castigo me pondrá.

—¡ah mierda! —grite con furia e impotencia.

Pague mucho dinero por esta maldita habitación, no puedo irme ahora pero si no Marc vendrá por mi, siento como el miedo domina mi cuerpo al pensar en que Marc me haría daño.

Recojo todas mis cosas y las guardo en mi pequeña maleta dispuesta a irme a otro lugar, pero antes tomaré un muy rápido baño.
Me quito la ropa de un movimiento rápido y me meto a la ducha pensando en si llamar a Aiden o no.

Bien, si le hablo seguramente me dirá que soy una tonta por irme de su lado y odio admitirlo pero tiene razón ¡pero no quiero estar a su lado! No tengo que enamorarme de alguien como el, es un asesino y un controlador posesivo.
Pero a quien engaño quizás ya es tarde para eso, siento algo por Aiden algo más que atracción física, su cuerpo es tan escultural ¡parece un dios griego! Sus ojos son tan cautivantes, y su sonrisa ¡hace que me tiemblen las piernas! Cualquier chica caería a sus pies con sólo ver su sonrisa y seguramente el lo sabe.

Niego con la cabeza y salgo de la ducha, me miró en el espejo y suelto un bufido al verme. Ojala todo fuera diferente o que no fuera tan complicado.

Seco mi cabello y me pongo ropa nueva que compre en el camino, una camisa floreada de manga larga porque hace demasiado frío y unos jeans negros ajustado. Me pongo mi chaqueta y tomo mi maleta para irme de este lugar. Pero antes de que pueda dar un paso más tocan la puerta con una fuerza aterradora.

—no... —susurro asustada.

Corro hasta el balcón y me doy cuenta que con un poco de cuidado puedo saltar al balcon que esta a la par. Aviento mi maleta y me subo en los barandales del balcón para después saltar con fuerza.

Suspiro aliviada mientras tomo mi maleta nuevamente y me escondo entre las macetas cuando escucho que derriban la puerta.

—¡encuentrela! —grito Marc.

Contuve mi respiración y sentí como mi corazón latía de manera frenética que hasta podía escucharlo, mis manos temblaban de miedo a medida que pasaba el tiempo.

—donde estas pequeña —murmuro con odio mientras salia al balcón.

Reprimi las lágrimas que querían salir de mi rostro al escuchar sus palabras, me incline un poco y pude verlo claramente, Lucía diferente, Lucía como un hombre malo al que no le importa matar a un niño, ya no era más mi mejor amigo Marc que conocí desde Pequeña.

Entró de nuevo a la habitación y yo suspire aliviada, después con sumo cuidado entre ala habitación en que me encontraba.

—no soy una ladrona así que no grites —le dije ala chica que estaba por gritar.

Ella asintió titubeante pero estaba asustada podía notarlo, camine en dirección a la salida y corrí hacia los ascensores con la esperanza de que Marc no sepa que me fui.

El ascensor cerro sus puertas pero antes de cerrarse totalmente Marc salio de la habitación y fijo sus ojos en mi.

—¡ahí está atrapenla! —grito enfadado.

Negué con la cabeza asustada, mi corazón comenzó a latir de manera frenética y mis manos comenzaron a temblar y a transpirar gracias al miedo que estaba sintiendo.

Las puertas del ascensor se abrieron y corrí en dirección ala salida ignorando las quejas de las personas por mi actitud grosera, me gire temerosa de ver si Marc estaba atrás mio y para mi mala suerte si, Marc estaba atrás mio.

Corrí con más fuerza con la esperanza de perder a Marc de vista, con manos torpes y temblorosas tome mi teléfono y marquen el numero de Aiden sin dudarlo.

—Paula...
—Aiden ayúdame ¡Marc esta siguiendome! Lamento haberme escapado nunca pensé que me encontrarían tan rápido —dije con voz aterrada, reprimiendo las lágrimas que querían salir de mi rostro.

Podía escuchar como Aiden tiro las cosas que tenía al rededor de el, gritaba y maldecía al idiota de Marc y Julie.

—¡mierda Paula! Tienes que ser más cuidadosa, escuchame... Estarás bien. Juro que si te hacen daño yo mismo los haré sufrir y desearan jamás haber nacido te lo prometo —dijo con los dientes apretados y con voz sería.

Yo asentí consciente de que Aiden no podía verme.

—¡no, auxilio! —grite con todas mis fuerzas al sentir como Marc tomaba mi teléfono y cortaba la llamada.

Las personas a mi alrededor no hacían nada ¡nada! Todos estaban asustados más o igual que yo.

—bienvenida al infierno Paula, ahora ya no podrás escapar —susurro con voz amenazante.

Forcejeo con todas mis fuerzas pero me es inútil, sus brazos me sujetan de manera fuerte y firme.

Segundos después Marc me dio un golpe fuerte en la cabeza haciéndome caer en la inconsciencia.

DarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora