Dark

Capítulo 27.

—Paula despierta, tenemos que irnos —Aiden me sacudió el hombro sacando de mi sueño.
—¿que pasa? —pregunte confusa.
—vienen a buscarte tenemos que irnos —Aiden preparo una pequeña maleta repleta de dinero junto con ropa de nosotros.

Estaba en shock ¿Quien podría buscarme? Pensé que ahora todo estaría bien.

—es Edward te quiere a ti —dice con las manos echa puño.
—¿porque? —pregunto sin aliento.
—quiere alejarte de mi, vámonos —Aiden toma mi mano y me sube al auto de manera rápida.

Acelera a toda prisa y me lleva lejos de ese lugar, siento mi corazón latiendo de manera descontrolada ¡¿porque alejarme de Aiden?!

—Paula si algo me llegara a pasar... Quiero que huyas —dice Aiden con voz apagada.
—nunca te dejaré solo —digo negando con la cabeza.

Aiden sonríe de manera nostálgica y asiente, llegamos al aeropuerto y me sube en un Jet privado.

—nos largamos a Italia —dice Aiden a todos sus hombres.
—si señor —contestan todos.

Aiden toma mi mano y la acaricia de manera suave, se acerca a mi y me da un beso profundo, como si en el depositará todos sus miedos y Anhelos.

—eres todo lo que  tengo en esta vida —dice con voz rota.
—siempre estaré a tu lado Aiden, pase lo que pase —lo abrace como si no fuera a verlo nunca pues tenía miedo.

¿Nunca podríamos escapar de esto? ¿De la mafia, del peligro? Solo quería una vida normal, una vida sin problemas.

—te prometo que cuando esto acabe haremos lo que tu quieras, seremos solo tu y yo Paula —Aiden deposito un beso en mi frente y subimos al Jet.

Por la ventana todo se veía más hermoso y chiquito.

—es una hermosa vista pero no tan bella como verte a ti —susurro en mi oído.
—eres todo un poeta —dije burlona.

Aiden hizo un puchero y sonrió de manera culpable.

—trato de ser lo para ti —confeso.
—eres perfecto para mi —afirme con una sonrisa.

Aiden me tomo en sus brazos y beso mi cabello mientras sus manos me hacían cosquillas.

—¡para, para! —suplique entre risas.
—me gusta escuchar tus risas Paula, es lo mejor que podría escuchar —dijo con una sonrisa sincera.

Sentí como una alegría brotaba de mi corazón al escuchar a Aiden decir todas esas cosas hermosas, se que era verdad y eso me llenaba de gozo.

—gracias, gracias por todo Aiden no existen palabras para decirte lo feliz que soy a tu lado —dije dándole un largo beso, su mano bajaba por mi espalda tocando mi trasero.
—¿enserio te hago Feliz? —pregunta sorprendido.
—inmensamente feliz —afirme con una sonrisa.

Nuestras frentes se unieron y solo podía escuchar nuestras respiraciones en sincronía, Aiden tenía los ojos cerrados, tenía gesto pensativo como si se debatiera interiormente. Pero yo solo podía pensar en los problemas que nos esperaban en Italia, todo por mi culpa.

—Paula —dijo con cautela.
—¿si? —dije con una sonrisa.
—yo... Te amo, te amo Paula —Aiden levanto la mirada y la clavo en mi.

Mi boca se convirtió en una perfecta "O" sus palabras me habían tomado desprevenida, nunca imagine.... Algo así.