Capítulo 23

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Gemí de dolor cuando me senté totalmente en el asiento del copiloto, era un dolor ensordecedor y agobiante pero no tanto como el dolor en mi corazón al saber que Aiden corría peligro gracias a mi. Quizás habernos conocido fue un error, me dolía pensar en algo así pero era la cruel realidad.

—¿Estas segura de esto? —pregunto Dylan en tono angustiado.

Asentí con la cabeza con determinación y seriedad, tenia que llegar rápidamente donde Aiden se encontrara. Mire mis brazos y mis piernas, estaban llenos de moretones y heridas sin sanas, sentía que en cualquier momento flaquearía y caería en el suelo pues el dolor no abandonaba mi cuerpo ni un solo segundo.

—Aiden me matara por esto —dijo Dylan suspirando.

Ignore sus palabras y segundos después emprendimos camino hacia el paradero de Aiden, "que este bien por favor" suplicaba una y otra ves con angustia y tristeza. Todo esto es mi culpa, si tan solo pudiera cuidarme sola y no ser tan llorona y débil pero... Así soy, una chica normal que no sabe ni siquiera disparar un arma o mucho menos lastimar a alguien.

Recuerdo que mi madre me decía: Las personas fuertes son las que sufren en silencio y afrontan sus problemas con convicción de que todo estará bien. Sonreí al recordar sus palabras, mi madre siempre sabia que decir pero en realidad no es mi madre. ¿Como habrá sido mi verdadera madre? ¿Me pareceré a ella? O quizás a mi padre...no tengo ni siquiera una fotografía para verlos, quizás tenga que pedirla una a Aiden.

—llegamos —dijo Dylan estacionándose frente a un edificio sucio y abandonado.

Me baje del auto con la respiración entrecortada y con las manos sudorosas gracias a los nervios.

—quedate aquí —le dije a Dylan en susurro.

El arqueo una ceja y sonrío de lado mientras negaba con la cabeza, camine hacia dentro del edificio y comencé a buscar a Aiden por todo el lugar. Era amplio con muchas habitaciones, camine una por una hasta que comencé a escuchar murmullos.

—adiós Julie —dijo Aiden con odio.

Camine mas rápidamente por todo el lugar pero a medida que pasaba el tiempo, mi cuerpo se estremecía de dolor. Logre llegar ala habitación y lo que vi me dejo pasmada.

—¡No! —grite de manera instintiva.

Caí al suelo y al instante solté un pequeño gemido de dolor, Julie y Marc estaban tirados en el suelo... Muertos, reprimí las lagrimas que querían salir de mis ojos.

—¡¿Que carajos haces aquí?! —grito Aiden con enojo.

Me levante de un movimiento y abrace a Aiden con todas mis fuerzas y deje salir algunas lagrimas, sentía alivio,dolor y tristeza. Alivio porque Aiden estaba bien y dolor por haber visto tal escena pero supongo que ellos lo merecían.

—estaba tan preocupada por ti —dije en susurro.

Aiden se sorprendió ante mi repentino abrazo y también por mis palabras pero me abrazo de manera suave,cuidando de no hacerme daño, olía a sudor y fragancia varonil embriagante... Aspire su aroma profundamente y disfrute del calor que emanaba su cuerpo.

—estoy bien Paula, no debiste haber venido —dijo un poco enfado.

Levanto mi rostro y me beso de manera intensa y fugaz, sus labios tan carnosos y cálidos encendieron mi cuerpo en un segundo haciéndome querer más.

—eres solo mía —dijo Aiden con su voz ronca y profunda -solo tuya Aiden -dije sobre sus labios.

Nos separamos por falta de aire y en sus ojos pude ver como el deseo estaba prendido en ellos, me examino con la mirada y negó con la cabeza.

—vámonos de aquí, tienes que descansar —dijo serio mientras tomaba mi mano.

Yo asentí y apoye mi cabeza en su brazo gozando de su presencia, saque de mi cabeza la culpa que comenzaba a sentir en mi interior.

—Eres la chica mas terca del mundo —dijo Aiden en tono frustrado.

Solté una pequeña risa al ver la expresión de Aiden, se veía realmente frustrado.

—estaba asustada —dije con la cabeza gacha.

Aiden tomo mi mentón y me hizo mirarlo fijamente, en su perfecto rostro se dibujo una perfecta sonrisa.

—No tienes que preocuparte yo estaré bien —dijo seguro.

Nuestras  frentes chocaron y nuestros alientos se mezclaron, su mirada era intensa y cautivante, sentía como nuestros cuerpos se conectaban y como en el aire se sentía una electricidad especial.

—me tienes... Hipnotizado —dijo al cabo de un rato.

~•~

Aiden cerro la puerta de mi habitación y se acerco a mi con paso seguro y tranquilo, yo me deje caer en la cama, gozando del descanso que necesitaba. Mi cuerpo gritaba de dolor pero yo trataba de ignorarlo.

—¿Ya me dirás que es lo que te pasa?—pregunto Aiden desesperado.

Yo suspire con pesar mientras me debatía en mi interior, ¿Como decirle que me siento como una carga para el? ¿Que yo solo le traigo problemas?

—Paula —dijo en tono de advertencia.

Yo cerré mis ojos y convertí mis manos en puño mientras reunía las fuerzas para decir tales cosas.

—No quiero causarte problemas, yo solo soy una carga... Para ti y no me perdonaría que te pasara algo por mi culpa —dije con voz quebrada y apagada, no quería dejar a Aiden pues al fin comprendí que mi lugar era a su lado.

Aiden me miro sorprendido y herido mientras se acercaba a mi con paso apresurado.

—¿Como puedes pensar eso? No eres una carga para mi, eres importante para mi y te necesito a mi lado, se que no soy un galán romántico pero... Intento ser el chico que tu mereces aunque es claro que me quedo corto —dijo con una sonrisa melancólica.

Sentí un vuelco en mi corazón al escuchar sus palabras, ¿Era una declaración de amor? Tenia que serlo, la felicidad inundo mi ser y sonreí como una tonta.

—te quiero Aiden —dije con una sonrisa mientras me abalanzaba a sus brazos e inhalaba su aroma, vi la sorpresa en sus ojos y después suavizo su mirada, me abrazo con cuidado y aspiro el aroma de mi cabello.

—Te quiero Paula...
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feliz año nuevo!!! Espero que lo hayan pasado de lo mejor y muchas gracias por sus comentarios y por su apoyo, no puedo contestar siempre pero aprecio que lo hagan y pues recomendarles una novela llamada secuestrada por amor, me lo pidio una lectora y pues es bueno ayudar! Muchas gracias a todos


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