Dark

Capítulo 17.

Estoy en una casa grande y al entrar puedo ver de nuevo a la pareja de esposos que había visto antes.

La esposa es muy hermosa, tiene cabello rojizo igual a mi y el esposo viste de manera elegante, tiene ojos verdes como los míos y al verlo es como verme en un espejo.

—es preciosa cariño —dice el esposo mirando a su pareja
—claro que lo es querido, mi querida Paula —dice la esposa con una sonrisa tierna.

Al escuchar mi nombre me quedo estática y las palabras no salen de mis labios. Ellos son mis padres ¡mis verdaderos padres!

—¡ya despierta estúpida! —me grita Julie tirandome un balde de agua fría.

¿es que solo así despiertan alas personas? Abro los ojos con lentitud y veo a mi hermana frente a mi, que me observa con odio evidente, yo trato de moverme pero no puedo ya que estoy atada a una silla ¡otra ves!

Desvío mi mirada para así ya no ver su frío rostro, la tristeza me invade de pies a cabeza al igual que el miedo, ¿que me pasara ahora? ¿me asesinarían? Claro que lo harían... Aiden donde estas digo en mi mente.

—al fin despierta la princesa —dice con burla.

Se acerca a mi con paso lento con la intención de causarme más miedo.

—¿sabes cuanto tiempo espere para esto? —pregunta con los dientes apretados —Julie, no hagas esto... Yo no quiero ser líder de nada —. Digo con voz suplicante.

Julie ríe de forma sarcástica y niega con la cabeza, sus ojos color avellana me miran con odio en ellos y eso me duele por dentro ¡ella era un modelo a seguir! Al menos para mi, siempre fue tan responsable y cariñosa conmigo.

—claro que no quieres ¿y sabes porque? ¡porque eres patética! Una sentimental predecible —dice con odio.

Yo muerdo mi lengua y reprimo las lágrimas que quieren salir de mis ojos, ni en mis peores sueños imagine esto. A mi hermana a punto de matarme o torturarme.

Julie jala de mi cabello con fuerza causandonme daño, yo gimoteo de dolor pero a Julie no le interesa en los más mínimo.

—¿dime as ido a visitar a Edward o a alguien más? —pregunta de manera fría mientras su hagarre en mi cabello se intensifica causandome más daño.

Yo gruñó en respuesta y trato de quitarmela de encima pero me es imposible.

—¿no hablaras? Bien, hay alguien que ansia torturarte... Yo mas bien soy de balas —dice con una sonrisa.

Suelta mi cabello y yo suelto un suspiro aliviada, mi corazón late frenético y mi respiración se torna agitada al ver ala persona que entra en la habitación.

—Marc —susurro con voz quebrada —bueno yo los dejaré solos, tengo cosas que hacer —. Dice Julie en tono burlón.

Niego con la cabeza temerosa cuando Marc se acerca a mi con paso lento.

—las sogas te sientan muy bien —dice divertido.

Se acerca a mi y me da una bofetada con tal fuerza que mi labio comienza a sangrar al instante, yo gimo de dolor y convierto mis manos en puño tratando de calmar el dolor que siento en mi rostro.

Desearía que todo esto fuera mentira ¡Marc siempre fue tan simpático y lindo! Siempre cuidaba de mi... Siempre estaba ahí para mi.

Marc saca una cuchilla de su bolsillo y rompe mi camisa dejándome solo con la chaqueta y el frío comienza a dominar mi cuerpo.

—nos divertiremos un poco —sonríe con burla.

Unas lágrimas caen por mis mejillas al ver el rostro de Marc, hay una frialdad que nunca había visto.

—¿hablaste con alguien sobre nosotros? —pregunto serio.

Yo negué con la cabeza gacha y Marc tomo mi mentón haciéndolo mirar fijamente.

Me dio otro golpe en mi rostro y el dolor invadió mi rostro haciéndome soltar un grito ahogado. Con su cuchillo recorrió mi abdomen desnudo y causó heridas superficiales en todo mi abdomen.

Yo gruñía en respuesta mientras que apretaba mis manos con fuerza, me sentía abochornada e indignada, lo único que tapaba mi torso era mi chaqueta y mis sostén.

—Marc no hagas esto, siempre fuimos amigos —digo finalmente, Marc toma mi rostro entre sus manos y aprieta mis mejillas de forma brusca.

—nunca fuimos amigos graba eso en tu memoria —dice con una frialdad espeluznante.

Yo suelto unos cuantos sollozos al escuchar sus palabras, ¿como olvidar todo lo que pase con Marc? ¿como no pensar que el fue mi amigo? Siempre me defendía de los chicos que trataban de aprovecharse de mi y siempre me desahogaba con el cuando me sentía muy sola.

Pasaron los minutos y después los minutos de convirtieron en horas agonizantes, Marc me golpeó, torturó e hirió mi cuerpo sin piedad alguna.

Estaba cubierta de sangre y sudor, apenas podía mantener mis ojos abiertos. Estaba exhausta y adolorida... Demasiado adolorida. Si sobrevivo a esto prometo obedecer a Aiden en todo lo que me ordene.

—bien, creo que ya es hora de acabar con tu martirio —Marc saco una pistola de su chaqueta y apunto a mi cabeza dispuesto a dispararme.

¿este será mi final? Morir injustamente... Al parecer si.