Capítulo 11

160 41 4
                                    

Burgos

Me bajo del autobús. Doy vueltas por las calles para perderla, pero me está siguiendo. Esto tiene que ser acoso.

Giro en una esquina y me paro en seco.

Cuando ella dobla la esquina me encuentra y se choca.

—¿Que coño haces?—pregunto con un tono mayor al esperado.

—Estoy buscando el piso en el que tengo que vivir, y al verte he pensado que quizás...

—Quizás te acompañaría ¿no?—la interrumpo—Ya no soy ese gilipoyas que hacía caso a todo lo que decías en busca de un poco de afecto.

Le sorprendo con mi lenguaje obsceno. Se le queda la cara pálida y los ojos a punto de explotar. Estoy a punto de darle un bofetón.

Ya está llorando otra vez.

—¿Sabes qué?—contrataca ella—Yo te he querido cómo a nadie en la vida ¿entiendes?

—¿Y qué pasó luego?¿Qué pasó cuando me decías te quiero mientras andabas zorreando con Hector?¿Qué pasó aquella vez que cuando nos vieron juntos salistes corriendo gritando 'fuera de mi vista pringado'?¿Qué pasó?

La odio.

—Te podría odiar más—dice—, pero nunca amarte menos.

~¿Es que no ha oído lo que le acabo de decir?~

El corazón me va a cien. Lo intento detener, pero no puedo evitar el emocionarme.

«La odias.»me recuerda mi negatividad.

~Digamos que no es mi peor error.~

Entonces cojo su mano derecha con mi mano izquierda, mientras que con la derecha le seco las lágrimas.

—Te quiero—me dice—.

—Lo siento-digo—, yo no te quiero.

Empieza a llorar aún más.

—Supongo que me atraes—suelto—.

Entonces me abraza mientras llora.

«Te ha engañado otra vez.»

~Eres imbecil.~

Nunca volaré sin ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora