Nunca volaré sin ti.

Capítulo 6

Viernes, 11:30.

—Buenos días hijo—mi madre. Es una mujer de cuarenta y pico años. Peliroja y con ojos verdosos. Es bastante baja. Tiene bastante carácter, pero se preocupa mucho por mí.

—Buenos dias mamá.

Me dispongo a ir a mi habitación. Quiero tumbarme, dormir y descansar. No quiero hablar con nadie ahora mismo.

Me tumbo en mi cama cojo el libro e intento leer algo; pero no lo consigo. Estoy demasiado distraído. No puedo quitarme de la cabeza nada. Recuerdo 'ella' actuando como si no pasara nada, engañándome con su falsa sonrisa.

Incapaz de concentrarme en el libro de Anna Todd, cojo mi móvil y le enchufo los auriculares y me los encajo en los oidos.

Pongo una de las canciones de Maluma y cierro los ojos.

15:30.

—¡A comer!-grita Jesús lo bastante alto como para despertarme de un salto.

Jesús. Es el marido de mi madre, nunca le pienso considerar como padre. No me cae mal.

Me pesan los ojos. Odio que me despierten de ésta manera. Intento levantarme pero no tengo fuerzas. No tengo hambre, no me importa perderme una comida. Me doy la vuelta y caigo rendido.

—Ya ésta la comida—oigo a Jesús cerca de mí. Debe de estar al lado. No me he enterado de cuando ha entrado—. Tu madre va a enfadarse como no vayas.

—No tengo hambre Jesús—me doy la vuelta e intento conciliar el sueño—.