Nunca volaré sin ti.

Capítulo 35

Adam:

Nuria ha dejado de gritar como una histérica y se ha tomado un café; parece más tranquila ahora. Dejo el teléfono encima de la mesa y le informo sobre la realidad de que Sergio no pasará por aquí. Sara aparece entonces en la sala secándose el pelo todavía.

No pensaba que Sara sería tan maja y me hizo gracia el ahogo que se le escapó cuando le he dejado ducharse aquí. Nuria en cambio, me ha puesto de los nervios con tanto grito.

-¿Te puedo ayudar yo con algo?-me ofrezco viendo que se está desmolarizando cada momento.

Me mira de arriba abajo forzando una mueca.

-Bueno, por qué no.

Me siento a su lado y me mira fijamente a los ojos.

-Esta mañana, he ido a dar un paseo (ya que no tengo nada mejor que hacer), y me he cruzado con Hunter...-sus ojos se empapan en lágrimas y continúa su historia- Estaba con la zorra con la que me ha puesto los cuernos...

Eran las cinco en punto. ¿No había quedado con ella? Me quede atónito durante más o menos una hora esperando impaciente del reloj. No sabía que hacer, así que decidí ir hasta su casa. No paraba de darle vueltas a todo. Ella nunca me había dejado plantado, era todo muy extraño.

Transcurrí cinco minutos andando hasta su villa, esquivando las miradas de mis "compañeros de clase". No los aguantaba la verdad; eran un puñado de estúpidos que no tenían el valor siquiera de llamarme lo que quisieran llamarme a la cara. En realidad, ellos eran los "pringados".

Fui a tocar el timbre pero la grande verja que me impedía entrar empezó a abrirse hasta que salió una mujer conduciendo un coche. La madre de Sara. Meneó su morena melena y se recolocó las gafas mientras a la vez decía:

-Pasa, anda. Sara está en casa con un amigo. Acabo de darles la merienda, ¡puede que les haya sobrado algo!

Asentí a la señora de la casa y entré.

«Está en casa con un amigo». ¿Qué hacía en casa con un amigo, si había quedado conmigo?

Intenté abrir la puerta principal, y para mi sorpresa, estaba abierta.

-¿Sara?-pregunté, más bien gritando.

No les vi en la primera planta, con lo que subí a su habitación.

Al abrir la puerta la encontré totalmente desnuda con un hombre entre sus piernas.

Ella esta gimiendo. Gimiendo de placer. Le agarraba las piernas mientras le chupaba todo.

Mis ojos se abrieron como platos. No sabía que hacer.

-Que hija de...-dije lentamente. No era capaz de decirlo seguido.

-¿A-dam?-gimió.

El hombre con el torso desnudo, se apartó de ella y me miró fijamente.

-¿Adam?

Levanto la vista dejando de pensar en lo que Sara me hizo. ¿Cómo he podido pensar que era alguien en la que puedo confiar?

Nuria se acaricia su melena oscura y se queda mirando sus puntas abiertas.

-Que hijo de puta -suelto.

No quiero decirle que me pasó lo mismo porque... bueno, simplemente no quiero.

-¿Eso es todo lo que vas a decirme?-pregunta alzando el tono y poniendo sus ojos vidriosos como platos.

Niego con la cabeza y me planteo el contarle lo que me pasó, pero prefiero no convertirme en el foco de atención.

-No te conozco, pero por lo poco que te he conocido eres una zorra - ¿acabo de llamarle zorra?

-¿Cómo?-abre la boca formando una "o".

No sé porqué lo digo... ¿qué me pasa?

-Perdóname... No quería decir...

-Calla - me espeta.

Oigo un golpe en la puerta que da al rellano; lo que quiere decir que ya ha salido del piso.

Soy gilipollas.

«Te mereces todo lo que te pasó» oigo en mi interior, y por un momento, lo creo.

~~~~~~~~~~~~~~~

Nota de autor:

Hola de nuevo!
Hace bastante que no subo ningún capítulo, pero estaba más pendiente de los exámenes...

Bueno, voy al grano: me gustaría mucho que escribieseis comentarios sobre como creéis que va la historia ya que no veo que las visitas suban mucho😅.

Buenoo pues muchas gracias por leer mi historia😘😘.

~K

PD: +7 votos y subo el siguiente.