Capítulo 12

154 40 2
                                    

Le empiezo a dar besos en el cuello.

Me lame la oreja. Siento su cara húmeda se frota contra la mía dejándola en una mezcla perfecta entre mojada y seca. Le muerdo el labio inferior y seguido la boca. Me estoy quedando sin aliento.

Cuando la conocí todo era así. Apasionado.

—¿Te gusto?—dice de repente apartándose de mí haciendo que ansíe mas su sabor.

—Me atraes. Ya te lo he dicho.

Se acerca a mí y me toca una de las nalgas con sus dos manos; con lo cual, estaba mas cerca de ella que antes.

Aterrizo.

~¿Qué haces aquí? Tienes que irte al piso~.
«Ésta vez tiene razón.»

Hago caso. Le aparto suavemente y digo:

—Lo siento. No puedo... Debo ir a... Debo ir al piso. Me están esperando.

—¿Puedo acompañarte?—dice alegremente otra vez. Esta mujer es muy bipolar—Quiero saber dónde vives para ir a buscarte algún día.

Pone una sonrísa pícara.

—Mejor te acompaño yo a tí. Ya iré a buscarte—miento—.

Le acompaño. Creo que no sabe ni dónde estamos ni dónde esta su casa, pero ella sigue andando alegremente.

—Perdona, ¿Cómo se va a Gamonal?—pregunta ella a un señor.

El señor le da unas indicaciones y intentamos seguirlas.

Tengo muchas ganas de perderle de vista.

«A buenas horas.»

Nunca volaré sin ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora