Sólo si te vas [En Edición♡]

Capítulo 20: El hospital

Hola gente de Wattpad! Siento haber tardado pero... Ya pasó un año desde que empecé a escribir esta historia! Así que para agradecerles por seguir leyéndome y estar conmigo, les tengo una sorpresa... Voy a subir un capítulo al día durante esta semana empezando mañana mismo. Quizá algún capítulo sea un POV, o un vistazo en el futuro. Así que espero que les guste. No olviden dar click! a la estrellita, compartir con sus amigos y comentar si les parecería o no el regalo que les puedo dar. Ah! y Feliz Navidad y próspero año nuevo a todos! 🎉🎊🎄🎁❤ atrasado, al menos.
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La cálida mano de Mark me arrastró a la sala, donde todos seguían mirando la película.

Y, de repente, todo cambió de forma drástica. Sólo alcancé a ver un borrón y luego, Mark caía por las escaleras y se levantaba con el rostro desfigurado en una mueca enfadada.

Patrick le había dado un puñetazo en la cara.

Corrí escaleras abajo para evitar salir dañada y los miré desde un lado del sofá. Los demás se habían levantado alertas y miraban anonadados la pelea entre el quarterback semirubio y mi manager de ojos azules.

Mark respondió al golpe con un gancho a su mandíbula. El impacto pareció aturdir a Patrick, pero respondió tomándolo de la camiseta y tirándolo al suelo para colocarse sobre él. Mark hizo un movimiento ágil, quedando él encima del deportista. Su cabello negro antes perfectamente liso, estaba despeinado y su rostro denotaba un enfado que nunca antes le había visto. Mi manager le soltó un golpe a la mejilla y pude ver un deje de dolor en el semblante de su contrincante; luego otro puñetazo, y otro, y otro...
Lo golpeó hasta que su nariz chorreó unas gotas de sangre y se veía como si fuese a vomitar en cualquier momento.
Corrí inmediatamente en auxilio de Patrick. Tomé al joven de ojos azules por el brazo y con ojos llorosos rogué que parara.
Él asintió con la mirada perdida y se levantó para caminar fuera de mi hogar. Se disculpó vagamente antes de que mi compañero de clase se levantara y le diera una patada en las piernas a mi manager.
Abrí la boca sorprendida.
¿Por qué seguía tratando de pelear?
Jake me arrastró hacia atrás, donde nos refugiamos del área de ataque detrás del sofá.
Vi a Mark levantarse y mirar al otro joven con el rostro desencajado de furia. Fue hacia el y trató de dar un golpe a su mejilla de nuevo. Pero esta vez, Patrick fue más rápido y lo esquivó.
Mark perdió el equilibrio y el otro uso ese momento de confusión para asestar un golpe a su abdomen y otra patada al mismo sitio. Vi como los pulmones del afectado perdían el aire mientras la boca del quarterback se curveaba hacia arriba. Era la sonrisa más aterradora que jamás había visto.
El ganaría y estaba consciente de eso.
Ahí fue donde decidí que ya no quería ver ese espectáculo destructivo en mi hogar.
Era mi casa, maldita sea.
Así que poniendo mi mejor cara de matona, fui hacia ellos. Jake trató de detenerme pero ya era tarde.
Porque de pronto, el codo de uno de los dos chicos me golpeó directo en el puente de la nariz, haciendo que un sonoro crujido llegara a mis oídos. Caí al suelo, mientras Jenn lanzaba un chillido y corría a mi lado. Sentí un líquido saliendo a raudales de mi nariz y de pronto, me sentí mareada. Supe que iba a caerme y, cuando me di cuenta, ya estaba en una completa oscuridad.
Adiós a mi cara de matona.

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Abrí los ojos lentamente.

A mi alrededor, las paredes eran blancas y la que estaba a mi derecha tenía un cuadro con un bote. Yo estaba recostada en una cama dura y tapada por muy poca tela, pero no tenía frío.

Estaba en un hospital.

La sensación que dominaba era el dolor de cabeza que sentía desde las sienes hasta la frente.