Sólo si te vas [En Edición♡]

Capítulo 7: Un golpe fatal.

Llegué al colegio al día siguiente sintiéndome como si me hubieran vaciado un cubo de agua fría en la cara. El invierno se cernía sobre las personas, obligándolos a usar ropa abrigada y los alumnos de mi instituto no eran una excepción. Todos a mi alrededor vestían bufandas, abrigos, guantes, orejeras, calentadores y gorros; incluyéndome. Me bajé del auto de Jake frotando mis manos para ganar calor y divisé a Jenn junto a la entrada, que nos hacía señas a mi amigo y a mí para que nos acercáramos a ella y a un par de chicas más.

-¡Hola!- Saudaron Suzze, Jenn, Lindsay y Marianne con una gran sonrisa cuando llegamos hasta ellas.

-¡Hola!- Respondí. Jake saludó con la mano y asintió colocándose a mi lado para cerrar el círculo de amigos.

Miré a Lindsay con cara de pocos amigos y ella trató de hacerse la inocente.

-¿Te pasa algo, Lari?-

-¿Por qué le enviaste a la compañía S-tar un correo para decir que aceptaba la oferta?- No le di rodeos al asunto; estaba molesta con ella y tenía que hacerla sentir culpable. O, al menos, lo intentaría. Lindsay se encogió de hombros y me sonrió de forma pícara.

-Porque sabía que dirías que sí. Es una oportunidad única en la vida ¡y no íbamos a dejar que la perdieras!- Cruzó los brazos y levantó la barbilla, desafiándome a que la contradijera. A pesar de ser más bajita que yo; era más intimidante de lo que se pensaba.

-Pero deberías haberme preguntado antes.- Repliqué imitando su gesto.

-Entonces no habrías aceptado.- Interrumpió Suzze. Todos asintieron; hasta Jake, el cual no estaba al tanto de las noticias, que entendió rápido de qué hablábamos.

-Pero...- Mordí mi labio sin saber qué responder y bajé la mirada. No era buena discutiendo.

-Sin peros, Lari.- Me riñó Jenn.

-Vale; ¿al menos quieren oír lo que pasó con la compañía ayer o mejor vamos a nuestras clases?- Todos mis amigos abrieron los ojos y la boca sorprendidos.

-¡CUÉNTANOS!-

-¡Ahora mismo!-

-Rápido, antes de que suene el timbre.-

Me arrastraron a un pedazo de césped húmedo y nos sentamos en círculo; todos mirándome con expectación. Después de contarles desde Mark y su encubrimiento como alumno (omitiendo el hecho de que leyera mi novela en Wattpad) hasta la charla con mis padres, el timbre sonó y cualesquiera que fueran los comentarios que me iban a hacer; quedaron sometidos bajo las clases a a que teníamos que ir. Me despedí de los demás, prometiendo que en el receso los buscaría para una sesión seria de apoyo y me dirigí a mi primera clase del día. Química.

Llegué al aula sumida en mis pensamientos y me senté en un asiento en a parte de atrás. No vi junto a quién me había sentado hasta que un torso masculino vestido de negro se situó frente a mi escritorio. Le hice caso omiso, pero la presencia turbaba mis pensamientos así que me viré para preguntarle qué rayos quería cuando vi a Patrick sonriéndome ampliamente.

-Patrick.- Dije. Ya sé que parecía una boba diciendo su nombre, pero me había sorprendido verlo ahí frente a mí, sonriéndome, sobretodo después de que lo dejara plantado en la acera para marcharme con Mark. Él debería estar furioso conmigo; entonces, ¿Por qué sonreía? Quizá venía a hacerme una maldad para vengarse. No, su sonrisa era... distinta.

-¿Qué tal, Larissa?- Estaba claro, por cómo saboreaba cada letra de mi nombre en su boca, que tenía algo macabro en mente. Lo miré con frialdad y él sólo ensanchó su sonrisa.

-¿Qué quieres ahora?- Le pregunté funciendo el ceño.

-Estás sentada junto a mí y cuando te dije "Buenos días" no respondiste.- Se inclinó en mi banca, invadiendo mi espacio personal y sonrió de nuevo mientras miraba mis labios.