Capitulo 1.

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Meto la llave a la cerradura de la puerta de mi casa, le doy la vuelta y empujó, pero no se abre.
-Se atoro de nuevo.- le digo a Wes, que me acompaña cada tarde. -Ayudame.-
Entre los dos empujamos hasta que la puerta se abre completamente. Damos unos pasos hacia adentro de mi casa, hasta que sale Joel, mi hermano mayor.
-Enana.- me dice, y luego voltea a ver a Wes. -Enano.-
-Por Dios, Joel, soy mas alto que tu.- le dice Wes, rodeando los ojos.
-Liv.- dice mi mamá bajando las escaleras de la casa. -¿Como te fue?-
-Bien, saque 8 en mi examen oral.- le digo.
-¿Por que no 10?-
-Vamos, dime como se llama y en que año nació el Gobernante de la Sección 1.- le digo, probando sus conocimientos.
-Fred Winston.- me dice mi madre, orgullosa de sus conocimientos.
-Hasta mi madre, que estudio la preparatoria hace cientos de años sabe mas que tu.- dice Joel.
-Wes, hijo, ¿te vas a quedar a cenar?- le pregunta mi mamá a mi mejor amigo.
-No creo, gracias.- contesta el con una sonrisa.
-¿vas a cenar con tus papás?-
-No estan- dice el.
-Entonces quedate.- le dice mi mamá, y el acepta. -De acuerdo, entonces ¿pueden ayudarme a picar la cebolla y los jitomates? Joel, ¿puedes ir por un paquete de pan blanco a la tienda? -
Wes y yo nos vamos a la cocina mientras mi madre le da dinero a mi hermano. Wes se dedica a cortar los jitomates en cubos y yo corto la cebolla en rodajas.
-Oye.- me dice.
-¿Que?-
-Voy a escapar.- me confiesa.
-¿A donde?- le digo, tranquila. Era solo cuestión de tiempo para que tomara esa decisión.
-Sección 2.- me dice, y el mira el reloj que esta pegado en la pared de la cocina. -Son las 6:00 pm. Las puertas se abren a las 12 en punto. Sólo como, me voy a mi casa a preparar mis cosas, vengo y me voy.-
Una lagrima escurre por mi mejilla.
-Esta bien.- le digo.
-Ven conmigo.- me dice.
-No pasariamos ni la primer parte de bosque.-
-Tal vez solos no.- me dice y busca mi mano. -Pero juntos si.-
Entrelazo mis dedos con los suyos, y le lanzo una sonrisa.
Por un momento pienso en hacerle caso, en huir con el. Niego con la cabeza.
-Te va a ir bien.- le digo y veo como el me sonríe también, y luego regresa a los jitomates.
-Ya llegué.- dice Joel, empujando la puerta, haciendo que rechinara.
-Acaba de llamar su papá.- dice mi madre. -No va a llegar a la cena.-
-Bueno.- dice Joel. -Entonces cenemos nosotros.-
A las 8:00 pm en punto nos sentamos en la mesa, cada quien con su plato de comida enfrente, y damos gracias por los alimentos.
-Amores.- dice mi mamá. -Quiero hablar con ustedes... Su padre y yo tomamos una mala decisión, cuando eramos jovenes. Decidimos venir a esta Sección pensando que seriamos libres, sin medir las consecuencias. Por eso quiero decirles que, ustedes ya estan grandes para tomar sus propias decisiones, y si deciden irse, lo entenderemos, su padre y yo. Sólo les rogamos que se vayan con cuidado.-
-Si mamá. -le digo, tomando su mano. -Gracias.-
Un trueno resuena en toda la casa, asustandome.
-Demonios, esta lloviendo a mares.- dice mi madre, asomandose por la ventana.
-Mejor me voy antes de que anochezca.- dice Wes, y se levanta de su silla.
-Ni loca dejó que te vayas en estas condiciones.- dice mi mamá.
-No importa, llegó rápido.-
-Joel, hazle un espacio en tu cuarto.- dice mi madre, ignorando por completo la voz de Wes.
Miro de reojo a mi mejor amigo, quien me ve confundido.
Tantos años conociendolo me hace saber qué, según su mirada, no sabe cómo decirle a mi madre que no puede quedarse por qué va a huir. Va a escapar por una mejor vida.
Pongo mi mano en su pierna y se la aprieto con cariño. El me mira con una sonrisa genuina en su rostro y yo se la devuelvo.
-Dime como haces que cambie de opinión sólo con una dulce mirada.- me dice Wes.
Lanzó una risa al aire y le doy un beso en la mejilla.
-Eres el mejor.- le digo.
Junto todos los platos y los llevó al fregadero. Me dedico a lavarlos mientras que Wes y Joel suben por una playera.
-Me voy a subir a dormir. Te amo hija.- dice mi madre y se sube.
-Buenas noches.- le digo. Wes baja por las escaleras.
-El cuarto de tu hermano es un desastre.- dice Wes.
-Ya se.- le digo.
Wes se desabrocha la camisa para ponerse la playera de mi hermano.
-¿Cuando dejaste de ser el flacucho Wes que conocía?- le pregunto, riendo.
-Que estúpida.- me dice.
-Ya me voy a dormir.- le digo, y paso por a lado de el. -Vamos arriba.-
Wes y yo subimos juntos, y cuando llegamos a la puerta de mi cuarto nos despedimos con un beso en la mejilla. El me da otro en los labios.
Yo sólo sonrió.
Wes y yo nos hemos besado varias veces, por accidente o a propósito pero no es nada fuera de lo común. Nada especial.
Es mas que obvio que le gusto, pero nunca he sentido nada mas que una amistad por el.
Entró a mi cuarto y me quedo dormida un par de horas hasta que una potente voz masculina proveniente de la calle me despierta.
-Las puertas han sido abiertas por 12 horas. Suerte en su viaje. Gracias por ser parte de la Población de esta Sección.- dice la voz.
Me asomo por la ventana para ver a todos los chicos y grandes saliendo de sus casas con maletas.
Alguien toca mi puerta.
-Adelante.- digo y Wes entra, exaltado.
-Liv, tu hermano se fue.-

Liberty #OreoAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora