| | Indómito | |
Proviene del latín indomĭtus, que se refiere a lo no domado, lo salvaje, insumiso e invencible. Formado con el prefijo negativo in- sobre domĭtu (domado, sometido).
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Intercambiamos números telefónicos un martes, me añadieron a un grupo un miércoles y me desvelé leyendo —y releyendo— sus mensajes la madrugada del viernes. Al amanecer, con solo dos horas de descanso e Iris acurrucada bajo mis sábanas, me hallé a mí mismo dejando mis ideas sobre ellos en un par de páginas de un cuaderno que tenía tiempo sin tocar.
En los siguientes días me dediqué a describirlos a todos como en una especie de ficha técnica no tan rígida. Sin cuadrículas, ni listas. Eran párrafos largos y continuos sobre los encuentros que teníamos regularmente, las conversaciones a medianoche y ciertos detalles que había comenzado a notar en las últimas reuniones, como que Florencia nunca cambiaba sus zarcillos plateados o que Paul siempre quitaba las canciones populares que sonaban en el local cuando todos nos reuníamos allí, o que Meredith mordía constantemente el interior de su labio inferior y Pepe, a pesar de todo, aún no confiaba plenamente en mí.
Iba y venía al café casi todos los días aunque no hubiese una reunión oficial convocada vía texto. Veía a Florencia y a Paul atender clientes, y yo me sentaba en alguna esquina pretendiendo ser uno de ellos. Muchas veces intenté pasar desapercibido y esconderme en rincones poco visibles pero siempre me hallaban de alguna u otra manera.
Una de esas tardes, los tres habíamos almorzado en una mesa apartada en el café, Florencia se apresuró en terminar para regresar a sus deberes, pero Paul siempre comía demasiado para su contextura y era el último en acabar. Mientras tanto, yo decidí ponerme al día con las anotaciones de mi libreta. No mucho después vimos entrar a Matty, Tory y Braiden, el vocalista de Kurt, acompañados de un par de chicas vestidas con pantalones rotos y botas. El resto fue a sentarse en una mesa vacía cercana a la puerta, bastante alejada de nosotros también. Matty caminó por todo el local hasta que mi acompañante le hizo señas y se dirigió hacia nosotros.
—Amigo, necesito un gran favor tuyo —dijo Matty apenas sus manos se apoyaron en la mesa. Se le veía algo apresurado y medio desesperado, como si se tratara de una emergencia.
—No te daré el auto esta vez —respondió Paul, alejando su mirada del chico entre risas, adivinando lo que Matty quería.
Seguí revisando anotaciones viejas mientras ellos charlaban e intenté darle privacidad a su conversación, pero secretamente quería escuchar un poco más.
—Vamos, Paul, ¡no me hagas esto! —rogó el casi rubio—. Gwen y sus amigas quieren ir a la costa, solo vamos a ir a ver el atardecer y cosas tontas de chicas, ¡esta es mi oportunidad para conseguir algo con ella! ¡Sabes cuánto he esperado! ¡Es Gwen Schnobrich!
—¡Y yo soy Paul Basso! ¡Y tú Matthew Kosar! —le dijo sin siquiera mirarlo a la cara—. Matty, sabes cómo fue la última vez. No voy a arriesgarme contigo de nuevo...
—Manejaremos lento —prometió—. Sabes que de no ser porque a Tory le quitaron su licencia iríamos en alguno de los autos de su padre, ¡o con la licencia de Ted!
—Eso es ilegal. Deberían quitarte la tuya también. Eres un peligro sobre ruedas.
—Y tú eres mi única esperanza.
—Oh. ¿Lo soy? Es una lástima que mi respuesta final siga siendo un no —concluyó Paul—. ¿Por qué no le pides a Florencia que te preste el suyo?
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Salad Days
Fiksi RemajaLa madurez como proceso evolutivo en la vida tiene varias etapas, y la adolescencia es una ellas. Joshua Fox es un solitario chico de dieciocho años con una cabeza inexplorable, quien está anegado de frustraciones, de interminables preguntas y una a...