Capítulo 4.

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Cada chico se encontraba en su posición esperando a que pasaran los tres minutos que faltaban para abrir. SunWoo detrás de la barra, JinYoung en la cocina y los tres restantes en la parte del comedor.

—¿Margaret no estará vigilandome? ¿No debería estar aquí? —inquirió ChanShik a sus dos compañeros que aguardaban junto a él en uno de los extremos del comedor.

—Oh, créeme, te está vigilando —respondió DongWoo.

—Y está aquí —le siguió JungHwan, agregando un tono tétrico a su voz.

ChanShik les miró extrañado. Quizás a eso se refería el chico de cabello morado cuando decía que no le dejasen solo con ellos. Definitivamente tenían unas personalidades con las que no solía lidiar.

—No hagas caso de estos dos locos. Hay una cámara justo arriba de ti —vociferó el chico moreno desde su puesto de trabajo. El joven de cabellos claros miró sobre su cabeza; había una cámara instalada en el techo —. Detrás del escritorio de Margaret hay una pequeña televisión, seguramente no la viste.

Era evidente que no. No es como si hubiera podido ver la oficina de Margaret en todo su esplendor, aunque cabe admitir que era algo pequeña.

—-SunWoo, JungHwan, no se ustedes, pero si algún día volvemos a tener a un chico nuevo haganme el favor de recordarme tener un par de zapatos de emergencia —Dongwoo señalaba una y otra vez el calzado deportivo de ChanShik, les había tomado un absoluto desprecio desde que lo vio salir del baño —. Es una atrocidad.

—No seas exagerado —replicó el pelirosa. No conocía al chico nuevo antes de esta mañana, no sabía muy bien cuales eran sus reacciones ante prácticamente todo, quería lograr una buena impresión con él en su primer día y ayudarle en lo que fuese posible ya que, habiendo pasado por la faceta de aceptación y adaptación, sabía muy bien lo que sentía —. Descuida ChanShik, no luces tan mal.

Tan mal. Tan. No lucía "tan" mal. ChanShik agradeció en cierta forma las palabras de aliento del pelirosa, pero ese "tan" no fue algo muy alentador para él. Ahora se sentía extraño por ser el único empleado con calzado deportivo. Esperaba que los clientes no lo notasen o que al menos DongWoo no se lo estuviera recordando cada treintena segundos.

—Por cierto —habló nuevamente el castaño de ojos pequeños —. ChanShik, ¿Qué nombre es ese? Necesitamos darte un alias.

—¿Alias?

—Alias —reiteró DongWoo —. Es algo que acostumbramos hacer aquí, es divertido.

—Sí —ratificó el sujeto de mejillas redondas y cabello rosa —. Cuando esas puertas quedan abiertas a los clientes mi nombre pasa a ser Sandeul, el del chico que odia tu calzado es CNU —tras recalcar el odio de DongWoo hacía el par de zapatillas deportivas del más joven, este no pudo evitar realizar una mueca de desprecio. ChanShik sonrió, la broma de "Sandeul" había logrado que olvidase un poco las palabras de oído de "CNU" — Y el chico solitario de la barra...

—¡Baro! —vociferó nuevamente el moreno antes de que Sandeul pudiese terminar de hablar —. Y no soy solitario. Ustedes están muy allá.

—Sí, como sea. ¡ChanShik! —exclamó el castaño obteniendo totalmente su atención —. Necesitamos un alias para ti.

La idea de tener un alias no era algo que le agradara por completo. ¿Qué tenía de malo su nombre? Podía trabajar con él perfectamente sin necesidad de cambiarlo, además no sabía cómo lograrían encontrar un alias para él sin siquiera conocerle bien.

—No creo que...

—Nombre completo —interceptó DongWoo — Quizás con eso encontremos algo.

C a f f e i n e ; JinChanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora