ChanShik atravesó la puerta de la cafetería con un rostro que demostraba al sueño que aún cargaba consigo. El único que había llegado era JinYoung, como siempre, su cabello negro desconcertó un poco al mesero, había olvidado que le acompañó a teñirselo el día anterior.
Luego de salir del local de WoRam las cosas comenzaron a volverse extrañas para ChanShik; JinYoung le sostuvo la mano en varias ocasiones y su cercanía cada vez era más notoria, sin embargo era su amigo y acababa de pasar por una etapa difícil, no le arruinaría el momento tratando de alejarlo.—¿Qué tal la noche? —preguntó el cocinero limpiando la barra con un trapo húmedo.
—Muy corta, necesito dormir más. ¿Cómo es que siempre estás aquí primero y te vas mucho después que los demás?
—No me gusta estar en casa. Prefiero estar cansado y todo el día fuera que estar en casa sin hacer algo.
La puerta fue abierta dejando a la vista de los dos presentes que SunWoo recién llegaba. Les observó por un momento sin poner un pie dentro del local. Como si fuesen extraños, la mirada de SunWoo era indiferente.
—Perdón, me equivoqué de lugar —dijo rápido antes de apartarse de la puerta y continuar su camino.
ChanShik miro a JinYoung confundido, por la expresión de su amigo sabía que ambos estaban en la misma situación.
—Ya volverá.
El delgado cocinero terminó su labor con la barra. La cristalería ya había sido previamente limpiada, al igual que el equipo para preparar las bebidas.
—Ahora sólo tendrán que encargarse de acomodar las mesas.
—Jin, no deberías hacer todo esto.
—Necesito distraerme con algo para calmar mis ansias.
—¿Ansias?
La voz de SunWoo entrando al local interceptó en la conversación, JungHwan le acompañaba, aún no había visto a JinYoung.
—Te juro que por un momento creí ver a un JinYoung con el cabello negro.
—¿Qué? Eso es imposible —la expresión del pelirosa reflejaba incredulidad, por su mente nunca llegó a procesar la idea de ver a su hyung con el cabello de algún otro color que no fuese el morado —. Y si así fuera... Oh —su mirada se plantó sobre el cocinero, se detuvo en seco a mitad del comedor asombrado por el sujeto extraño que tenía frente a sus narices —. ¡¿Qué rayos pasó?! ¿Quién le hizo eso? Se las verá conmigo.
—JungHwan, tranquilo. Quise probar algo nuevo. ¿Te gusta?
—Te ves mayor.
—Eso no es muy halagador.
—¿Dónde está DongWoo? —preguntó el moreno—. Me debe dinero.
El silencio invadió el espacio donde los empleados yacían. En cualquier momento DongWoo entraría por la puerta con aires de grandeza, casi como cada mañana, JinYoung no estaba dispuesto a presenciar eso.
El ahora pelinegro regresó a su preciada y pequeña cocina, disfrutaría de ella lo más que le fuese posible antes de que llegara el atardecer. Seguía sin emocionarle la idea de ser mesero, el único motivo por el que aguantaba aquélla situación era por su querido amigo.
Los meseros aguardaban en la espera de su compañero. SunWoo no dejaba de mirar a ChanShik desde la segunda vez que ingresó a la cafetería, su inusual mirar pasó desapercibido hasta el momento que tomó la palabra.—ChanShik, ¿Qué le hiciste a JinYoung? –SunWoo apoyó amabas manos sobre la barra, tenía pose era intimidadora. Quería actuar como el policía malo.