A contracorriente (Percabeth)

Capitulo 8

-Comptine d'un autre eté-Amélie. –Percy la miró sonriendo sin poder creerlo. No debería sorprenderle, a todas las chicas les gustaba Amélie. No tenía una partitura para tocarla pero la había oído bastantes veces. Frunció el ceño tratando de averiguar cómo sonaría mejor la melodía. Annabeth se dio cuenta que Percy no se sabía la canción y mordió su labio inferior tratando de no reír.

-Sol, fa# sol. Si, do, si –dijo Annabeth y Percy sin dudarlo comenzó a tocar la melodía y luego lo hizo otra vez comenzando a tocar un pequeño pedazo llamando a atención de la gente. Annabeth sonrió mirando los dedos de Percy y no pudo evitar pensar en que él era muy talentoso. Percy se detuvo sin saber que otros acordes podían venir y alzó la vista mirando a Rachel Elizabeth Dare. Annabeth miró hacia la misma dirección.

-¿Tu novia? –preguntó atenta a la respuesta. –Percy asintió y luego miró a Annabeth.

-Sonrisa hueca, impresiones coquetas y –arrugó su nariz mirándola de pies a cabeza- Piernas perfectas al caminar –dijo por último al ver que Rachel Elizabeth Dare se acercaba.

Percy miró divertido a Annabeth y le dio una mirada acusadora, ella no conocía a Rachel de todos modos. Como si Annabeth le leyera la mente le respondió.

-Te vi antes con ella, así que puedo opinar un poco –Volvió a mirar a la pelirroja y pudo ver como Gabe Jackson, el espeso de Sally Jackson su profesora de griego en la universidad detenía a la pelirroja poniendo su mano en el hombro. Papá y mamá Jackson no solo tenían el poder de inquietar a Piper sino que también a Annabeth. La rubio se movió rápido dejando a Percy solo, ella tenía que ir por una copa de champagne, para su mala suerte al parecer todas las copas estaban en manos ya de los invitados así que se metió al sector donde estaban saliendo los mozos y preguntó por champagne. El chef la miro avergonzado y le ordeno a un mozo que tomara una fuente con copas y saliera a repartir, el muchacho salió a toda prisa con el temor de perder su trabajo. Si Annabeth no se hubiese acercado a Percy tal vez no habría visto a Gabe ni mucho menos se habría inquietado de esa forma. Nada sobre salir corriendo por una copa de Champagne y el mozo asustado jamás habría salido tan deprisa a atender a los demás invitados. En el momento que Annabeth le dio un gran sorbo a su copa, también el mozo apresurado choco con una muchacha y le tiró las copas encima. Si él estaba preocupado de perder el empleo ahora debía estar realmente asustado por el empleo y por el muchachito que se le acercaba a toda prisa dándole un gran empujón. El mozo callo en seco al suelo y todos miraron la escena sorprendidos. Rachel Elizabeth Dare estaba empapada por completo y su vestido seguramente estaría lamentando terminar en el tacho de la basura.

-¡Percy! –Gritó Rachel enojada y sorprendida- ¿Qué haces?

Pero Percy era muy impulsivo y violento, el no pudo soportar ver como su novia sufría tal ataque. La gente estaba toda en silencio muy sorprendida para decir algo. Cuando Percy se dio cuenta de su error ya era tarde. Rachel Elizabeth Dare salió corriendo del lugar y Percy fue tras ella, pero un brazo lo detuvo tirando de él, era Gabe. Percy lo miró furioso y no hizo más que soltarlo, ya mucho espectáculo habían exhibido, era suficiente. Percy corrió a toda prisa por las escaleras no podía perder tiempo esperando que el elevador volviera a subir. Cuando por fin llegó a bajo y estuvo en la salida principal vio a Rachel Elizabeth Dare estirando su mano para que un taxi la llevara, el taxi paro y Percy corrió deteniéndola.

-Perdona, perdóname –dijo rápido. Percy no solía disculparse ni sentir arrepentimiento de nada pero con Rachel Elizabeth Dare él podía hacerlo. Ella negó y las lágrimas caían por su rostro, era demasiado para ella. No podía más con todo esto.

-Déjame- le pidió y su voz sonaba tan apagada, como si ella hubiese estado diciéndole por años a Percy que la dejara en paz.

-Por favor –pidió otra vez Percy. Ahora estaba malditamente angustiado, temía lo peor.