Capitulo 26

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La cena ya había acabado, estaba siendo todo bastante agradable. Los invitados solos eran los Jackson, los Muller eran los anfitriones y Hanna con Magnus no podían ser considerados invitados, aunque claro, ellos tenían su propio hogar.

Percy se sentó a tocar el piano mientras los demás platicaban. Gabe estaba hablando de negocios con el señor Muller(Sí, en plena cena navideña) Sally hablaba con la señora Muller y Hanna la esposa de Magnus.

Comenzó a tocar una antigua canción de navidad, la primera que aprendió, así que era bastante vieja y fácil. No vas a aprender canciones difíciles cuando eres un principiante en el piano, aunque ya no lo era.

-Es de mis favoritas –comento Magnus llegando al lado de Percy. Percy alzo la vista y comenzó a tocar otra melodía sonriendo- Eres bueno –agrego-

-Aprendí a los 5 años, supongo que lo soy –se encogió de hombros y dejó de tocar mirando a Magnus-

La verdad, tenia la esperanza de que el invitara a Annabeth, hasta donde sabia eran muy cercanos y era su único familiar en el país. Los padres de Magnus vivian en centro america.

-Pensé que invitarías a Annabeth –soltó de la nada-

-Lo hice –reconoció Magnus- pero ya sabes, cuando se enteró que tu padre estaría aquí ella me dio una negativa –sonrio el rubio-

-Oh vaya, tiene sus razones –Percy volvió a tocar una pequeña melodía tratando de no reir. Algo le decía que mas bien solo estaba evitándolo a el-

-Me siento mal estando aquí cuando ella esta sola en su casa, ya sabes que sus padres estan en europa.

-Lo sé.

- Frederick solo esta con su nueva esposa y sus hijos, no es que Annabeth no se lleve con ellos, incluso cuando habla de sus padres siempre se refiere a Frederick y a su esposa, pero no se, es triste que ellos se fueran y la dejaran

-¿Pero estará con Pipes ahora? –preguntó Percy esperando que Annabeth no estuviera sola. En estas fechas no deberías estar solo, sino en familia.

-No creo, dijo que solo se quedaría en casa, se pone triste por su madre.

-¿Su madre biológica?

-Sí

-Oh... -Se lamentó Percy-

Annabeth nunca le hablo mucho sobre ellos, solo una vez pudo sacarle el que su madre biológica había fallecido cuando ella nació. El insistió en preguntar solo porque ella le había contado en una oportunidad que tenía más hermanos pero solo por parte de su padre, si hubiese sabido que llegarían a tocar un tema así, tal vez no hubiese seguido con sus preguntas. Ella pareció afectada esa vez.

Hanna llamó a Magnus, él se acercó a su esposa que le entregó una copa de champan. Ella tenía una de jugo en su mano. Magnus alzo su copa y todos prestaron atención. Percy los observo desde ahí. Parecían una pareja feliz.

-Familia, ya sabían que haríamos un anuncio hoy, se que muchos ya pueden tener sus sospechas –rio el señor Muller con Gabe. Magnus tomó la mano de Hanna- no quiero darles mas rodeos, es una noticia que espero que les alegre tanto como a mi –la pareja se miró con amor- Vamos a ser padres de un hermoso Magnus Junior –anuncio-

Todos se acercaron a felicitarlos y señora Muller lloró de alegría. Percy los felicitó también. Si que eran buenas noticias.

El móvil de Percy vibro y se movió a un lado para ver de quien se trataba. Era Piper deseándole feliz navidad en un mensaje de texto.

No esperaba que fuera uno por parte de Nora, ellos habían tenido una fuerte discusión luego se que Percy la ignorara varios días.

-¿Todo bien hijo? –Se acercó Sally sonriente. Percy asintió-

-Debo irme mama.

-¿A dónde?

-Mama –le pidió Percy-

-Esta bien –ella se acercó y beso la frente de Percy-

Percy era muy diferente al de antes, Sally confiaba en él y se sentía tan orgullosa de su hijo. Confiaba en él.

Percy comenzó a conducir a una velocidad moderada, encendió el radio y la primera canción que sonó fue Talk tonight de Oasis. Inevitablemente Annabeth invadió sus pensamientos.

El trafico estaba bastante bien, todos estaban en sus casas para navidad y aun no eran las 12 de la noche. Cuando llegó al fin a su destino se sintió un tanto nervioso y las dudas vinieron a atormentarlo ¿y si no era buena idea?

Bajó del auto y tocó el timbre al llegar al portal. Alguien al otro lado respondió.

-¿Hola?

-¿Puedes abrirme? –preguntó Percy. Si ella se negaba no sabía que haría.

La puerta del portal hizo un sonido que le era familiar y entro cerrándolo seguido. La vio asomándose desde la puerta principal de su casa y apresuró sus pasos. Ella estaba vestida bastante normal. El sonrió inevitablemente. Llevaba un estúpido traje elegante mientras que ella se veía tan relajada. Agradeció haber dejado la chaqueta en el auto.

-Hola –saludo ella. Su voz era tranquila. Mordió su labio nervioso delatándose.

-Hola –Saludó Percy alborotando su cabello. Dio un paso más para tomarla por la cintura y ella lo abrazó entonces.

Mierda, no le importaba nada más, la necesitaba. No quería una versión correcta de el sin Annabeth. A la mierda todo.

Annabeth hundió su rostro en el cuello de Percy por varios segundos sin soltarlo. Él tampoco iba a soltarla de todas formas.

-Feliz navidad –susurró Percy moviendo su rostro. Annabeth también lo hizo y se miraron a los ojos. La rubia sonrió y derritió a Percy.

-Feliz Navidad –susurró ella también-

Y Percy creyó que esa era la navidad más linda después de la muerte de Tyson. Después de él ninguna navidad volvió a ser lo mismo y todas eran malditamente insignificantes.

Pegó su frente a la de Annabeth inevitablemente y cerró los ojos. Ella copio sus acciones.

-Percy –dijo en forma de advertencia- No debrías estar aqui.

-No digas nada –pidió él. No quería que este momento se arruinara.

Se acercó a los labios de su rubia favorita y se rozaron. Intentó detenerse, pero no pudo. Sus labios se juntaron por completo formando un beso que comenzaba cada vez a hacerse más intenso.

A contracorriente (Percabeth)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora