Capitulo 23

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La cabellera rubia de Lucas apareció en el lugar, estaba atrasado, ella había pensado varias veces en dejar el lugar, tal vez el chico se había arrepentido de desayunar junto con ella, después de todo, él le había dado su número y ella hasta ahora nunca le había marcado.

-Hola –Saludo Lucas y Annabeth se levantó besándolo en la mejilla-

-Hola, Lucas –El muchacho sonrió dejando a la vista sus blancos y perfectos dientes-

Se conocieron en un café del otro extremo, para ser más exactos en el de Percy. Annabeth solía ir siempre a surfear, nunca perdió la costumbre y también comenzó a visitar más lugares. No era una chica fan del café pero era un lugar donde iban artistas y había música, bastante agradable, así que no estuvo nada mal. Lucas trabajaba ahí, servía para la gente en el día y en las noches tocaba con su guitarra, era un buen cantante y poco a poco se estaba haciendo su fama en el lugar, muchas chicas iban ahí solo por él. Cuando le dio su número a Annabeth nunca recibió una respuesta, hasta ahora.

-Lamento la tardanza, anoche toque muy tarde en el café –se disculpó el rubio tomando asiento junto con Annabeth-

-No te preocupes, no llegué hace mucho–mintió Annabeth. Odiaba mentir solo para quitarle importancia a las cosas y ahora se encontraba haciendo eso que no le gustaba-¿Qué tal el público de anoche?

-Bien –se apresuró Lucas en contestar- cada vez es más gente –sonrió y alzo sus cejas- pero no hablemos de mí, ya sabes que toco en el café y todo eso –hizo una pausa mirando los ojos de Annabeth- ¿estas nerviosa por la firma de autógrafos de hoy?

Annabeth sonrió inevitablemente. Solo se lo había comentado por mensaje de texto y no fue algo tan relevante, no esperaba que él le hubiese hecho tanto caso a ese comentario.

-La verdad un poco, ¿qué tal si no llega gente con sus libros? Qué tal si la gente no ha comprado mi libro o no le interesa una firma –dijo Annabeth dudosa-

-Eres modesta al decir eso, yo he viso gente leyendo el libro en este extremo, además-agregó- salió una nota tuya en el periódico y sí has vendido. Eres la escritora más guapa del momento.

-Estas exagerando.

-Para nada, sabes que no lo hago –se apresuró en decirle. Ambos se quedaron en silencio por un momento y luego rieron.

Pidieron el desayuno y continuaron con la conversación que se había cada vez más agradable. Annabeth no imaginó que fuera a resultar tan bien como lo estaba siendo. Siempre puso en duda si marcarle o no, incluso al principio nunca tuvo intenciones, hasta ahora con un tanto de ayuda por parte de su amiga Pipes. A veces necesitas un pequeño empujón para hacer las cosas.

....

Estaba recordando justo en este momento todo lo que comió a la hora del desayuno, quizá lo vomitaba cuando estuviera firmando algún libro. Había gente afuera, y no poca.

-Esto es una pasada –chillo Pipes de alegria-

-Estamos listos Annabeth –Habló su editor. Annie sonrió nerviosa y asintió-

Salieron al lugar y Annabeth se sentó, había una fila de adolescentes, niños y adultos esperando para que ella firmara los libros. El primero fue un niño de casi 14 años, puso el libro en la mesa y miro a Annabeth un tanto tímido.

-Hola –Lo saludó- ¿Te ha gustado?

-Sí. Quiero ser tan buen surfista como Tyson cuando grande

-Seguro lo serás ¿Cómo te llamas?

-Dean

-Okay Dean –Annabeth escribió una pequeña dedicatoria en el libro dejando su firma y luego se lo entregó- Y feliz navidad

-Igual para ti.

Y Asi fueron avanzando los que integraban la fila .Escribió dedicatorias a cada uno de ellos y se sintió muy feliz. Esto estaba siendo un éxito. Cuando firmo el ultimo libro su editor la felicitó abrazándola. Era más que una relación editor-escritora el se había transformado casi en un padre, más cuando los padres de Annabeth era tan ausentes por estar de viaje en Europa.

-diablos Annie, hay que celebrar –agregó Piper-

Invitaron al editor pero dijo que no estaba tan joven para salir a celebrar a una discoteca. Los demás chicos del grupo se unieron. Jason, Frank, Hazel y Nico. Y también Lucas que fue invitado por Pipes.

La música estaba fuerte, todos bailaban. Annabeth hace mucho que no bailaba de esta forma.

-¿Quieres beber algo? –le preguntó Lucas a Annabeth acercándose demasiado para que ella pudiera escucharlo. Asintió.

-Una coca cola

El muchacho pasando entre la multitud logro llegar a la barra esperando a que lo atendieran.

-Buena música, ¿no? –le comentó el muchacho que estaba a su lado. Lo miró y asintió-

-¿Nos conocemos? –preguntó un tanto confundido, por un momento pensó que el chico comenzaría a coquetearle. Una sonrisa cruzó el rostro del pelinegro y negó.

-No creo –Bebió de su trago y miro al frente ignorando ahora al rubio. Se levantó y avanzó al escuchar al rubio pedir una coca cola.

Fue fácil ver a Annabeth entre toda esa gente. Ahí estaba, tal y como Nico le había dicho que estaría. Fue un largo proceso saber el lugar exacto, primero tuvo que hablarle a Bianca, se habían juntado un par de veces cuando ella visitó Berlín así que le fue fácil mandarle un mensaje de texto, había una confianza. Bianca le sacó toda la información a Nico Diangelo.

Dio pies firme acercándose a Annabeth. Ella estaba como en otro mundo moviéndose al ritmo de la música. Paso sus manos cerca de sus brazos como si la estuviera acariciando sin tocarla. Ella volteo bailando con los ojos cerrados y los abrió lentamente para encontrarse con el rostro de Percy.

Cuando Sally le informó que pasarían navidad en la ciudad con Gabe no hubo dudas, siempre supo que se reencontraría con Annabeth, no de forma natural claramente, porque había hecho lo posible para un encuentro. 

A contracorriente (Percabeth)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora