Tragué saliva y esperé el siguiente movimiento de Ednar. Confiaba suficientemente en él como para dejar que decidiera las cosas. El problema, claro, era que el enemigo estaba bastante familiarizado con él, dejándome claro que había posibilidades de que todo se fuera por la borda. Incluyendo nuestras vidas.
—¡Oye, debemos irnos de inmediato! —gruñó Dennis, Ugh, maldito salvador—. Me vale tres kilos de pepino que ella sea tu comprometida. Tenemos que estar a salvo. ¡Estás poniendo en peligro la vida de Mo...!
—¡¿Cómo?! —gritó Ednar, haciéndome asustar. Quise bajarme de sus brazos, pero él utilizó más presión—. ¡¿Cómo te convertiste, Annete?!
El rostro de la chica se entornó de un modo totalmente nostálgico. Y el mío, de aburrimiento. ¿O era resentimiento? No, no. ¿Por qué debería sentirme resentido en este momento?
—Ednar, bájame —me quejé.
—¡Cállate!
Abrí los ojos por completo al escucharlo decirme eso. ¡¿Él me había gritado?! ¡¿A mí?! ¡Estaba loco! No era para tanto encontrar a tu comprometida —seguramente por obligación de sus padres; vaya época en la que venía— convertida en vampiro como tú. Es más, ¿eso no era bueno? Podían tener bebés vampiritos. Serían igual que los bebés normales, solo que medios muertitos. Pero poquito.
—Ednar, yo... —murmuró la chica. Abrió y cerró varias veces la boca. Pensaba demasiado en lo que iba a decir. Incluso más que mi madre cuando tenía en cuenta varios de mis castigos—. Puedo explicarlo; pero no aquí. Ellos...
¿Ellos?
—¡Te has unido a ellos! —le interrumpió Ed, haciendo vibrar mis tímpanos. Mierda, ¿tanto le molestaba eso? Ni que la chica se hubiera follado a medio mundo vampírico. Aparte... ¿él no le puso cuernos conmigo? OH, CIELOS. ¡¿ESTOY INVOLUCRADO EN ESTO?!—. ¿Cómo pudiste? Luego de que mataron a tu familia y a la mía. ¡Incluso a tu hermana menor!
¿De qué mierda hablaba?
Sentí cómo una mano se acercaba a mi brazo y mi piel se volvió de gallina. Me había acostumbrado a la piel fría de Ednar —¿en solo unos días?— a tal punto de que, si sentía alguna calidez de pronto, me sobresaltaba y sorprendía.
Aunque creo que me sorprendió más el hecho de que aquella mano era la de Dennis.
—Vámonos —susurró—. Deja al loco con su loca.
Era obvio que Ed lo había escuchado e ignorado, por o que no me quedó otra opción que seguirle el juego a mi ex. Suspirando, me removí con fuerza y me bajé. Ednar, mientras tanto, parecía una estatua de piedra. No entendía qué esperaba que su comprometida le dijera.
—Lo siento —dijo finalmente ella, captando mi atención. Observó alrededor e hizo una pequeña mueca—. Váyanse. Les diré que huyeron a Miami.
—¡No me iré hasta que me digas la verdad!
Rodeé los ojos. Era un cabeza dura.
—Ednar, ¿quieres que los tres nos convirtamos en muertos? Bueno, tú ya lo estás, pero...
—¡Oye, oye! ¡Gente rara se acerca rápido, apura! —replicó Dennis, aún teniéndome.
Me pregunto si la erección de Ed ya se había bajado...
¡No, no! Dios, ¿cómo mierda puedo pensar en eso?
Vi para el mismo lado que Dennis y sentí náuseas al notar cómo una pequeña horda de demonios —gente con ojos negros y hormigas en el culo— se acercaba hacia nosotros a toda velocidad.
![](https://img.wattpad.com/cover/12123448-288-k532091.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Sed de amor (Yaoi-Gay)
RomanceMolee Brawson es un adolescente de dieciséis años simple. Va a una academia, no vive solo, tiene algunos pocos amigos como cualquiera... pero algo lo destaca del resto. Todos lo definen como una persona gótica y emo, por el simple hecho de que a Mol...