19#: Decisiones hards (no sexuales) [2/2]

12.1K 1.3K 945
                                    

—Vamos, despierta —le susurré a Ednar, removiéndolo—. Despierta de una vez...

Apretó los ojos con molestia, sin abrirlos. ¿Es que no podía o el maldito solo estaba tratando de hacerme preocupar? ¡Oh, cielos! Este era el peor lío en el que me había metido. ¿Quién carajos me había mandado a seguir una puta voz sensual? Aunque, admitía que aquella casi violaba mis oídos... Me habría encantado grabarla si Lucifer no fuera el dueño de ella.

—Sigue vivo... —bufó Satanás, suspirando de alivio. Esperen, ¿alivio?—. Ten cuidado con los que llevan mi sangre, Dioses. ¿Acaso quieres que mi ejército sea menos poderoso?

—No es mi culpa. El maldito casi me muerde un brazo —se quejó Hozier.

—Si vuelves a dañar a uno de nosotros, juro que te devolveré el daño multiplicado por cien. 

—¿En la cama? —preguntó.

—En el cementerio.

Tragué saliva, tratando de no demostrar el miedo y los nervios que me consumían por dentro. Ellos no hacían buena pareja. ¿O sí? No estaba seguro. Primero, Lucifer veía al chico como si solo se tratara de un insecto. Y Hozier... como si él solo fuera un juego. 

¡¿Quién mierda era el activo aquí?!

—Ay, vamos. No te enojes, idiota. Sabes que no mataría a nadie —canturreó el chico mitad ángel.

—Pero sí lo destruirías. Hablo en serio. Te tengo a mi lado solo porque me gustas. Si no me sirves, te desecharé como lo hice con todos.

—¡MOLEE CORRE! —Escuché. Pegué un salto y, sin querer, llevé los brazos hacia atrás como palomita. Fueron segundos después que me percaté de que había golpeado al que gritó.

Ednar yacía de nuevo en el suelo, acostado, con la diferencia que en su ojo izquierdo una marca de un golpe se estaba haciendo notar. Oh, mierda. ¿Cómo carajos se me ocurre haberle golpeado cuando él había tratado de hacerme huir?

¡Vamos, Molee! ¡Otro punto para tú y tus estúpidos reflejos de abuela!

Solo faltaba que me cagara encima y que Lucifer me pusiera pañales para adultos.

—Vaya, se había despertado antes —comentó Hozier, inclinándose hacia Ednar. Estaba acercando demasiado su rostro al de él—. ¿Qué tal si es una bella durmiente?

Mis ojos se abrieron como platos al darme cuenta de lo que planeaba el maldito hijo de perra. Estaba acercando sus labios a los de Ednar. Y yo podía... ¿podía verlo en cámara lenta? ¿Era esto obra de Lucifer o de mi mente? 

Mi corazón latió con rapidez. Podía escuchar mis latidos.

A mí me daba igual que lo besase, ¿cierto? 

Entonces... ¿por qué...? ¿Por qué sentía odio hacia aquella escena?

Mi cuerpo se movió solo, dando como resultado a un Hozier enojado en el suelo, a un Lucifer sorprendido y a un Molee a punto de echarse un pedo —con sorpresa— del susto. Necesito ir al baño...

—¡¿Qué mierda haces?! —gritó Hozier, apretando la mandíbula. Ya no parecía el chico tierno de antes—. ¡¿Quieres que te mate?!

—¡No! —mascullé, negando con los pelos de punta—. ¡Pero... no te acerques a él, maldita zorr...!

Me tapé la boca antes de terminar la frase. Era verdad que la vena me saltaba del enojo que sentía. Es decir, ¡¿cómo se atrevía a tocar a mi puta?! ¡ESPEREN! ¡¿DIJE PUTA?!

Lucifer soltó una carcajada.

—¡Oh, Dios! ¿¡Era a esto a lo que te referías, padre!? —dijo riendo—. Ya entiendo, ya entiendo. "Desatarás la ira de todo ser vivo creado por mí". ¡Era esto a lo que se refería! El enojo, los celos, el rencor... Vaya, Molee. ¿Qué se siente estar enojado y tener celos?

Sed de amor (Yaoi-Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora