Capítulo 1.

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     —¡Emery despertate o perderás el vuelo! —escucho gritar a mi madre desde la sala.

     Hoy es el día. Hoy es el gran día, miro el reloj, las 12:00hs. Prácticamente saltó de la cama para ir a darme una ducha, la ropa que voy a llevar puesta la tengo preparada desde ayer. Algo sencillo: Mis jeans negros, una básica blanca, mis infaltables Vans y una camisa a cuadros roja.      Ya vestida y peinada sólo me falta el maquillaje, decido no ponerme tanta base y sólo me colocó algo de brillo en los labios y un poco de rimel.

     Mi madre siempre fue alguien tranquila, así que prácticamente no conozco a la mujer que tengo en frente cuando bajo a la sala. Esta super perturbada y parece incluso más nerviosa que yo.

     —Buenos días —le digo a mi madre sentándome junto a ella en el sofá.

     Nos pasamos un rato hablando y mirando fotos de cuando era niña. Luego de que me obligará a comer algo de desayuno, salimos de mi casa y vamos al aeropuerto. Estos días he estado convenciéndome a mí misma de que todo esto no era gran cosa, de que sólo me iba a Madrid para terminar Bachillerato y luego regresaría, igual que siempre pero con un título.

     Pero la verdad es que ahora de camino al aeropuerto me siento cada vez más nerviosa, siento que se me acaba el aire en este coche y a cada distancia que pasamos siento que mi entusiasmo aumenta.

     —Tu padre te manda muchos besos y te desea buen viaje —me dice mi madre con el teléfono en la mano.

     Hago como que no la escucho y sigo caminando, no me interesa nada que quiera decirme mi padre, nunca está cuando lo necesitó, ni siquiera hizo un esfuerzo en poder estar aquí hoy. Le doy un rápido abrazo a mi madre y me subo al avión. Siento que el corazón se me va a salir del pecho en cualquier momento.

     Sigo sin poder creer que estoy viajando a Madrid, yo sola como toda una adulta, creo que lo que más me gusta de todo esto es saber que voy a vivir sola, bueno con Emely, pero al menos estaré lejos de mis padres, no es que no los quiera, de verdad, es sólo que no son los típicos padres de un adolescente, siempre están ocupados como para prestarme atención, prácticamente me crié con niñeras, ellos siempre estaban ausentes.

     Le mando un mensaje a Emely para avisarle que ya voy en camino. A los minutos me responde.

Ya quiero verte. Buen viaje.

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