Always.

Capitulo 10.

Cuatro días después.

Emery

     —¿Vendrás? —me pregunta Adam.—Por favor dime que si.

     —Aún no lo sé —le contesto.

     —¿No lo sabes? es esta noche, Emery, serás la mayor fracasada si no vienes a esta fiesta.

     —Iremos Adam, no te preocupes —interviene Ashley.

     —Pues a mí Nuria no me invitó, y no pienso ir a la casa de alguien que no conozco, para asistir a una fiesta a la cual ni fui invitada —contesto.

     Todo el instituto está hablando sobre la gran fiesta y sobre la supuesta Nuria. La verdad es que no me llama para nada la atención.

     —La fiesta será en la casa de Fraternidad, Em. Y, además, ella no invitó a nadie, simplemente anunció que haría una fiesta, a la cual el que no asiste es un completo fracasado —explica William.

     Durante esta primera semana de clase forme un grupo de amigos increíble. Que casualmente son los mismos que socializaron con migo en mi primer día. Ashley, Adam, William y yo formamos lazos y ya hace apenas una semana que prácticamente actuamos como si fuéramos amigos de toda la vida. Mi gran grupo de cuatro.

     —Lo pensaré —digo finalmente.

     —La convenceré —escuchó que le susurra Ashley a William y Adam.

     —Bien, espero que nos veamos en la fiesta —dice Adam, y ambos se marchan saludando con la mano.

     Salimos afuera y Ashley y yo entramos a su coche, ella a sido mi chófer personal esta semana.
     A Emely casualmente casi ni la veo, entre semana siempre está en la facultad a la tarde y por las noches está siempre de fiesta, así que supongo que Ashley tendrá que seguir transportándose una semanita más. Al menos hasta que llegue mi coche.

     —No iré—le digo a Ashley, al tiempo que ella arranca el motor

     —Emery, sabes que al final te convenceré y asistiremos a la fiesta. Porque no me lo haces más fácil y simplemente dices que si de entrada —me contesta ella, mirando fijamente la carretera.

     Justo en ese momento mi celular empieza a vibrar sobre mi regazo. Un mensaje.
Dustin.

     Tienes planes hoy?

     No puedo evitar que se me escape una estúpida sonrisa al leer su mensaje.

     —¿Em? —me llama Ashley.

     —¿Si? —contestó, torpemente.

     —¿Vendrás? —me pregunta. —Por favor.

     —Bien, pasa por mi cuando estés lista —le respondo, justo cuando ella pará frente a mi casa. La saludó rápidamente y salgo de su coche.

     Entró a mi casa y luego de comprobar por quinta vez que estoy sola, sacó mi celular y pienso que respuesta darle a Dustin. Estuve escribiéndome con él esta semana, mensajes cortos, formales. Pero la última vez que lo vi, fue la vez de la cerrajería, hace exactamente cuatro días, la idea de volverlo a ver, me emociona.
     Al final le Respondo:

Hay una fiesta en la casa de Fraternidad ¿Vienes?

Dustin

     —¿Me veo bien? —me pregunta mi novia, al tiempo que siento vibrar mi celular en el bolsillo.

     Venecia ha tratado de convencerme de todas las maneras posibles, que la acompañe a la fiesta de Nuria, su mejor amiga.

     —Estas hermosa —la halago, dándole una audaz mirada a la pantalla de mi celular.

     Hay una fiesta en la casa de Fraternidad ¿Vienes?

     Es lo que dice el mensaje de Emery, al instante mi mente elabora un plan.
     La verdad es que mi idea era ir a ver a Emery hoy mientras que Venecia estaba en la fiesta, desde la vez de la cerrajería no la volví a ver, y no he parado de pensar en ella desde entonces.

     Al final le respondo:

     Iré a buscarte allí y luego iremos a otro lugar. ¿Bien?

     La idea será alejar a Emery de Venecia lo más humanamente posible.
     A los minutos me contesta:

     Perfecto.

     —Tierra llamando a Dustin —me dice Venecia, agitando la mano justo en frente de mi cara.

     —Lo siento, ¿qué decías?

     —¿Estás seguro que no quieres venir? —me pregunta por décima vez. —Nuria no te molestara, lo prometo.

     La mejor amiga de Venecia es algo... no es de mi clase de junta, siendo sincero no me agrada ni mínimamente.

     —Seguro—contestó firmemente. —No te preocupes por mi cariño, anda y pásala bien, se te hace tarde.

     —Te quiero —me dice dándome un suave beso en lo labios, y se marcha, sin darme tiempo de contestarle. 

     Al instante corro a mi habitación y buscó algo para ponerme, afortunadamente Jackson no está en casa, un obstáculo menos.
     Al final decido ir vestido con mis chupines negros y una camiseta también negra, mis Vans y esta vez si me peino lo mejor que puedo, siento una gran ansiedad, al pensar que voy a volver a ver a Emery, no tengo idea de porque, sólo espero que todo esto termine bien.
     Justo cuando abro la puerta de la entrada, aparece Jackson en frente mío. Prácticamente chocamos en la puerta de la entrada.

     —Mierda, Dustin —dice Jackson al parecer también lo he tomado por sorpresa. —¿Adonde vas?—añade mirándome de arriba a abajo.

     —Yo no comparto mis planes con nadie —le respondo citando una de sus famosas frases, lo golpeó en el hombro y me dirijo a mi coche, dejando atrás a un Jackson cansado y confundido.

     Estaciono a unas cuadras de la casa de Fraternidad y apago el motor, no quiero arriesgarme a que Venecia o alguien conocido, reconozca mi coche, así que prefiero caminar unas cuadras y asegurarme de no ser visto.
     Me pongo la capucha de mi sudadera, para pasar desapercibido y entró en la casa por la puerta principal. Camino lento y con la cabeza agachada, mirando cuidadosamente para todos lados, para ubicar a Emery.

     Puede que sea un poco paranoico, pero no quiero ser visto por mi novia, la verdad es que no are nada malo, simplemente saldré con una amiga, pero no puedo decirle eso a Venecia, ya que es enferma de celos.
     Cerca de la puerta del baño masculino, veo un grupito de personas, no logró reconocerlos a todos, a causa de la música y las luces bajas. Pero reconozco la cabellera castaña de Emery al instante, está de perfil, y puedo ver que lleva puesto un vestido rosa, corto. Esta preciosa.

     No sé cuanto tiempo llevo aquí, observando a Emery, creo que ni siquiera parpadee desde que la reconocí, justo cuando estoy sacando el celular, alguien me empuja de costado, más bien choca conmigo, me sobresalto y levantó la cabeza. Me llevó una gran sorpresa al darme cuenta de que se trata Christian, el novio de Nuria más bien conocido como "el mayor cornudo del año"
     Me recolocó la capucha y agacho la cabeza, esperando que no me haya reconocido.
     Puedo ver que tiene la camiseta manchada de bebida, y un vaso vacío en su mano, supongo que se la ha derramado encima cuando chocó conmigo.

     —¿Quieres correrte del camino, imbécil? —dice Christian gritando.

     Sin decir una palabra me apartó dirigiéndome para la entrada, sacó el celular y le envió un rápido mensaje a Emery.

     Te espero en la entrada. Date prisa.

     Mientras espero su respuesta, me colocó detrás de un panel de cemento blanco, tratando de estar lo más oculto posible. Conozco a la mayoría de estos imbéciles.

     Unos diez minutos después, veo que Emery camina hacia mi.