Capítulo 7.

94 11 0
                                    

Emery

     Cierro el grifo de la ducha y me visto, no quiero llamar la atención en mi primer día de instituto, así que iré de jeans y camiseta, con el cabello suelto y lacio, me maquilló más que ayer y estoy bastante satisfecha con mi aspecto, es... normal.
     Cuando entró en la cocina casi me muero del susto, hay un cuerpo tirado justo en medio de la sala. Una mezcla de tranquilidad y miedo es lo que siento cuando me doy cuenta de que es Emely, está viva, claro, pero está profundamente dormida, y huele a hierba y alcohol. Hago todo lo posible para levantarla del suelo y recostarla en el sofá, ella gruñe pero no se despierta, me preguntó cómo llegó aquí anoche, es obvio que la trajeron, ni siquiera escuche cuando llegó, debió llegar muy tarde, teniendo en cuenta que yo me acosté a eso de las 02:00hs, no podía dormir, me pasé toda la noche pensando en el chico de ojos celestes, y en porque carajos no le di mi número...

     Tomo las llaves del coche de Emely, supongo que ni se molestara en ir a clases hoy debe estar cansada, me pregunto que abra echó ayer, durante la fiesta...
     Le escribo una nota, para que sepa que su coche lo lleve yo y que nadie se lo robo, la tapó con una manta y ya voy de camino al instituto. Estoy sumamente emocionada, espero poder encajar bien.

     Estaciono el coche de Emely con mucho cuidado, sé que si le doy un sólo rasguño a esta chatarra, mi mejor amiga me mataría. De verdad necesito mi coche, y aún faltan dos semanas para que me lo traigan. Mierda.

     Mi primera clase es arte, llegó unos quince minutos antes, ya hay algunos chicos y tres o cuatro chicas, pero el profesor aún no ha aparecido, me acomodo en la fila del medio sola. Me siento algo rara, ahora se lo que se siente ser "la nueva" Muy incómodo.
     Apenas me doy cuenta cuando alguien toma asiento junto a mi, un chico que aparenta mi edad, de ojos celestes, piel trigueña y cabello corto. Me descubre observando y me sonríe. Es muy guapo.

     —¿Que tal? —me pregunta.

     —Bien. -Le sonrío, o eso trato, no puedo apartar la mirada de sus ojos.

     Por alguna razón, me hacen acordar a ese chico... Dustin. Aunque los ojos de él son más claros que los de este chico.

     —Soy William —se presenta.

     —Emery.

     —¿Eres nueva?

     —Si, y tampoco soy de aquí.

     —Lo note —sonríe. —Tienes acento... ¿argentino, puede ser?

     —Si —le regalo una sonrisa tímida.—Soy de Buenos Aires.
   
 —¿Ah si? yo tengo algunos parientes por allá.

     —¿Vos sos de aca? —me arrepiento al instante de mi estúpida pregunta. Claro que es de aquí, tiene un acento español encantador.

     Se ríe un poco.

     —Sí, nací y me crié aquí.

     Una mujer bajita de cabello rubio entró a la clase unos minutos después y se presentó como "Profesora Marta"

     Mi tarde transcurre así, yendo de clase en clase me caen bien la mayoría de los profesores, mi favorito es el de literatura Inglesa, es un hombre bastante joven y agradable. William se sienta a mi lado en las tres primeras asignaturas pero descubro que no estará con migo para la última, según él "la gimnasia no es lo suyo"

    —Te veo mañana, Emery —me saluda justo cuando yo voy entrando en el patio de gimnasia.

     Le despido con un gesto de la mano y una sonrisa, William me cayó muy bien, es el único, además de Adam y una chica llamada Ashley, que ha socializado conmigo.

Always.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora