Always.

Capítulo 22.

Emery

     Estaba dibujando rosas, flores, plantas, o lo que fuera, el caso es que me estaba saliendo muy bonito, siempre me gusto dibujar, aunque no sea precisamente una gran artista, tampoco soy una gran cantante, ni mucho menos una gran bailarina, ni siquiera poseo un don que me diferencie de las demás chicas. Yo mas bien me describiría como alguien que vive con la cabeza por las nubes que no encuentra el sentido de nada.

     —Señorita spiegelman —me dice mi profesora, apartandome de mis pensamientos. —¿Quiere compartir su obra de arte con el resto de la clase?

     —No —me apresuro a responder, y puedo llegar a escuchar algunas risitas al fondo del salón.

     —Se la veía muy concentrada. Quisiera por favor repetir lo que acabo de decir.

     Mierda. No preste absolutamente nada de atención a la clase. A eso me refiero. Distraída, cuando pienso es como si viaja y me desconectará por completo, solo quedamos mis pensamientos y yo, y hay veces en las que eso me perjudica bastante. Al parecer estoy tardando mucho en contestar así que la profesora golpea con sus manos llenas de anillos mi mesa, provocando que el ruido me desconcierte completamente. William, que está a mi lado, me da un pellizco en el brazo por debajo de la mesa, y eso me hace reaccionar y mirar a Marta.

     —No la estaba escuchando —contesto sinceramente.

     —Eso me imagine, que esta clase sea sobre arte no quiere decir que se pase todo el tiempo dibujando tonterías en la libreta. Así que le pido que baje de las nubes y se concentre. ¿De acuerdo?

     Asiento y el resto de la hora hago todo lo posible en depositar mi atención en mi profesora, pero mis pensamientos no paran de divagar, es como si mi cerebro se rehusara a colaborar conmigo, la clase termina mucho antes de que me de cuenta, junto mis cosas y me apresuro a seguir William y Ashley por el pasillo.

     —Marta te acaba de fichar, eso no es para nada bueno —me dice Ashley, mientras caminamos junto con William para ir a clase de Física.

     — Esa materia me favorece, hoy estaba distraída, eso es todo.

     —¿En qué pensabas?

     —Nada —contesto. —Tonterias mias.

     —¡Hasta que aparecieron! —nos dice Adam junto a la puerta del salon.

     Luego de saludarlo, entro y me acomodo en mi habitual lugar, William se sienta a mi lado, al igual que en todas las clases, Ashley y Adam se acomodan detrás. Somos el típico grupito de cuatro personas que más sobresalen en el salón no precisamente por las notas, sino porque siempre estamos juntos en clases, sobre todo en esta y en literatura, que son las unicas en las que está presente Adam, las otras, en cambio, estamos siempre william ashley y yo, salvo claro, gimnasia. Recuesto mi cabeza en el hombro de William, mientras él escribe apuntes en su libreta.

     —¿Me diras en que o en quien piensas tanto? —pregunta luego de un rato, levantó la cabeza de su hombro y cuando lo miro veo que está sonriendo.

     —Ya te lo dije —respondo, y él eleva las cejas. —Son solo tonterías mías.

     —¿Te pasan cosas con Dustin?

     —¿Que? —le pregunto claramente sorprendida ante su inusual pregunta.

     Estoy mas que segura que a William no le agrada ni mínimamente Dustin, así que me resulta extraño que me pregunté por él.