Extrañez

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— Mamá, ¿es absolutamente necesario que asista a esa cena?

— Por supuesto que sí. No nos harás pasar una vergüenza como la vez pasada, ¿verdad?

— No me lo recuerdes...

— Si no quieres que lo haga entonces prepárate.


La mujer salió de la habitación en la que había permanecido desde la mañana buscando ropa para su hijo. Mientras tanto él suspiró hondo y fue a su cama a buscar su celular. Lo encontró debajo de la cama y buscó el tan deseado contacto en él. Abrió la ventana de "mensaje" y tecleó rápido un "creo que no podré, ve tú" para después enviarlo. Sabía que su mejor amigo lo iba a matar por cancelar la salida que tanto habían esperado, pero no podía hacer nada. Desde siempre les había hecho caso a sus padres.


— ¡Vamos, Baekhyunnie!

— ¡Ya voy!


Aventó ligeramente su celular una vez más a la cama y procedió a darse un baño rápido. Una vez afuera buscó la ropa adecuada, dejando a un lado el costoso traje que debía usar esa misma noche. Se vio en el espejo antes de salir y tomar su celular así como meterlo en el bolsillo de su pantalón. Baekhyun saludaba a todas las sirvientas con las que cruzaba camino en lo que seguía discutiendo con su amigo. Internamente se sentía culpable por faltar a la tan deseada salida, pero no tenía opción.


— ¿Listo, cariño? –su madre le acarició el mentón.

— Mamá, tengo 22 años.

— No me importa. Tú siempre serás mi bebé.

— Ajá... Oye, mamá.

— Dime.

— ¿Será posible...?

— ¿Qué? –su madre puso mala cara.

— N-nada...

— De acuerdo. Anda, baja y diviértete en la escuela.

— Está bien...


Baekhyun le hizo caso a su madre y bajó. Ya ahí el chofer le abrió la puerta y él entró. Miró una vez más su celular, y no había recibido respuesta. Suspiró al concluir que su mejor amigo se había enojado, una vez más, a causa de él. El camino a la universidad no era corto, sin embargo, Baekhyun no llevaba prisa, además, le agradaba ver el paisaje a través de la ventana. Era un agradable hábito.


— ¿Se encuentra bien, joven? –preguntó el chofer.

— ¿Mm?

— Lo noto serio.

— Oh. No es nada, no te preocupes.

— ¿Seguro?

— Sí.

— De acuerdo.


El resto del camino ocurrió silenciosamente. Baekhyun no tenía ganas de hablar con nadie. ¿La razón? Estaba pensando en qué le iba a decir a su mejor amigo para que le creyera. Una vez llegó, bajó del auto y se despidió del chofer. Caminó un poco rápido hasta el salón que le correspondía. Ahí pudo verlo, estaba platicando con Suho, otro de sus amigos. Sin embargo, cuando volteó a verlo lo ignoró y siguió platicando con Suho. Baekhyun quiso decir algo pero el profesor llegó de repente y todos se fueron a sus respectivos lugares.

Melodías del Destino (BaekYeol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora