Melodías del Destino (BaekYeol)

El final para ambos

El día había llegado. Chanyeol no se encontraba bien. La noche pasada había dormido escasas 4 horas en pequeños intervalos. Se encontraba ansioso, deseoso, pero también muy asustado. Había llegado el día en que se decidía si Baekhyun quería seguir con él o no. En su corazón, Chanyeol tenía que enfrentar una pelea entre querer saber la verdad y no, entre quedarse o irse para siempre... Ese tipo de pensamientos eran los que lo atormentaron toda la noche.

Se volteó del lado izquierdo y vio el reloj en su buró, marcaba las 12:30 del día. Sin embargo, la boda era hasta casi las 4:00, y su boleto de avión era a las 8:00 pm, por lo cual encajaba perfectamente. "¿Por qué", se preguntó, "¿por qué cuando todo iba tan bien se tuvo que desmoronar de esta manera?". No había respuesta. No obstante, Chanyeol había decido algo, y definitivamente lo iba a cumplir.

Sin ganas, bajó a la cocina y se percató que su madre se encontraba en la sala, sentada, pensativa. No dudó en acercarse y sentarse junto a ella. Su madre volteó inmediatamente y le sonrió, pero no era auténtica esa sonrisa. Sus ojos se encontraban rojos y era evidente que no había dormido bien, lo que preocupó a Chanyeol.

— ¿Te encuentras bien? -preguntó a su madre.

— No, hijo. La verdad es que me siento muy triste -comenzó a llorar.

— ¿Por qué? ¿Qué ocurre?

— Me duele el pensar cómo acabó todo. Aún sigo sin creer lo que hizo Baekhyun, tan buen muchacho que se veía...

— Sí, ni yo...

— Pero lo que más me duele es que te tengas que ir por esa razón...

Chanyeol no contestó nada al momento. Las palabras dichas por su madre le calaron, y mucho. Sabía que estaba prácticamente huyendo de la situación y dejaría sola a su madre, pero, ¿qué otra alternativa tenía? Amaba tanto a Baekhyun que no soportaba la idea de vivir en el mismo sitio, mismo país, respirar el mismo aire...

— Mamá, yo... Sé que no debería dejarte sola en estos momentos...

— ...

— Pero, quiero intentarlo. Es una de las más grandes oportunidades que se me han presentado en la vida, y no quiero desperdiciarla.

— Eso lo sé, hijo, pero...

— Te llamaré todos los días. Escribiré cartas y te mandaré regalos por correo; todo para que nos mantengamos en contacto aun si estamos lejos.

— Gracias, hijo...

— Esto lo haré por los dos, mamá. Para tener un mejor futuro...

Chanyeol abrazó a su madre y dejó que llorara un rato en su hombro. A decir verdad, él también quiso llorar, pero no lo hizo. Quizá porque pensó que ya lo había hecho mucho los últimos días. Miró nuevamente el reloj y ya eran 1:15pm; el tiempo caminaba demasiado rápido. Se separó de su madre y desayunaron juntos. Querían atesorar cada minuto, puesto que ya no podrían más si es que Chanyeol se iba.

Una vez que terminaron, Chanyeol subió a su cuarto. Sacó una pequeña maleta de su armario y se dispuso a guardar todo lo que necesitaba para su viaje. A pesar de ser una gran oportunidad, la idea de viajar era simplemente amarga. Para él, hubiera sido perfecto que no hubiera tenido problemas con Baekhyun y así los dos haber participado, ganado, y yendo al viaje. Pero la realidad era otra.

Por todos los sentimientos mezclados fue que Chanyeol aventó al piso todo lo que ya había empacado, se sentó a la orilla de la cama y se llevó las manos a la cara para llorar. No era fácil.

Por otro lado, Baekhyun se encontraba muy ocupado. Su madre lo traía para un lado y para el otro. Primero fueron a una tienda a comprar un esmoquin, luego fueron a que le peinaran el cabello, por último, lo llevaron a probarse los anillos de compromiso. Lo cual lo hizo sentir nostálgico. Había deseado alguna vez e imaginado que Chanyeol un día le pediría matrimonio... Cómo daba giros la vida.