Los días siguientes al primer día de trabajo de Baekhyun fueron mucho más relajantes. Poco a poco iba familiarizándose con el lugar y con la gente que iba recurrentemente. A la dueña le sorprendía que, cuando ella estaba sola, iba muy poca gente, y ahora que Baekhyun estaba laborando con ella, la cantidad de gente que iba se asemejaba a la que iba cuando Chanyeol atiende. Los dos podrían atraer a mucha más... Lamentablemente siempre iban chicas, por lo que lo que les atraía eran los que atendían, más no la música en sí...
— Me agrada que progreses, Baekhyun –admitió la dueña.
— Oh, agradezco el cumplido jejeje.
— Bueno, el día que querías que llegara será mañana.
— ¿Eh?
— Mañana llega Chanyeol.
El cuerpo de Baekhyun se estremeció un poco cuando escuchó aquellas palabras. No es como si el tal Chanyeol fuera una persona que le causara una gran impresión, pero desde el día en que intentó imaginarlo no pudo sacarlo de su mente. Ni siquiera las pláticas con Suho o Kyungsoo eran suficientes como para distraerlo. La dueña se extrañó un poco por el silencio repentino en el que se vieron envueltos. Éste no duró mucho gracias a un grito de inmensa emoción.
— ¡Waaaaaaa! ¿¡Es en serio?!
— Sí, hija –la dueña rio.
— ¡Pero no he comprado nueva ropa! ¡Channie me verá como siempre!
— Hija, no creo que a Chanyeol le importe mucho cómo te vistas.
— ¡Por supuesto que sí! Los hombres se fijan mucho en que la mujer se vea bien y bonita, ¿no, Baekhyun?
— ¿Eh? Ah... supongo...
— ¿Supones? ¿Acaso eso no ves tú?
— Creo que nunca me he dado cuenta en qué le veo a alguien que me guste –Baekhyun se sinceró.
— Qué extraño eres... Bueno, me tengo que ir.
— ¿A dónde vas, hija?
— Iré de compras con mis amigas.
— O-oh, de acuerdo. Regresa temprano.
— ¡Lo haré!
La chica salió corriendo y el silencio regresó una vez más. En esta ocasión, quien parecía estar en su mundo era la dueña, quien de un momento a otro cambió su rostro alegre por uno triste y melancólico. Baekhyun no sabía cómo lidiar con ese tipo de situaciones, además de que no era bueno diciendo comentarios coherentes a lo que pasaba. Cierto es que Baekhyun deseaba entender lo que le pasaba a la dueña, pero no sabía ni cómo empezar para lograrlo.
— Ah... ¿Se encuentra bien? –preguntó, dudativo, Baekhyun.
— Ah... no es nada –la mujer sonrió–. Tendrás que estar solo el día de hoy. Tengo que ir... a un lugar...
— Sí, por supuesto.
— Toma, te dejo las llaves para que cierres. No regresaré hasta mañana.
— Oh... de acuerdo.
— Nos vemos, Baekhyun –volvió a sonreír.
— Hasta luego.
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Melodías del Destino (BaekYeol)
FanfictionLa única pasión de Chanyeol es el piano. Lo que más desea Baekhyun es cantar. Ambos tendrán que superar los obstáculos que se interponen en su camino para lograr sus sueños. ¿Cómo sería el agregarle que los dos comienzan a sentir algo por el otro?