Baekhyun se sentía un poco aburrido y desanimado. Sólo faltaban 3 días (ese viernes, sábado y domingo) para que regresara a la escuela y regresaran sus padres. Sus padres... Ellos eran un elemento importante para preocuparse... ¿Qué pasaba si se enteraban de su trabajo? Seguramente nada bueno, así que Baekhyun se resignó a pensar en otra cosa más que en ir a trabajar y pasar sus últimos días de vacaciones. De repente, alguien tocó a la puerta.
— Joven Byun, ¿puedo pasar?
— Sí, adelante.
— Joven Byun, le entrego la ropa que me pidió.
— Oh, gracias.
— De nada. ¿Desayunará café el día de hoy?
— Ah... no. Sólo cereal.
— Entendido.
Baekhyun volteó a ver el short que Chanyeol le prestó y un sonrojo se apoderó de sus mejillas. No es como si le pareciera mala la idea de que alguien le prestara ropa, porque hasta incluso Suho lo ha hecho, pero el problema era Chanyeol. Tan sólo decir su nombre en su cabeza le causaba dolor en ella. ¿Por qué Chanyeol hacía sentir así a Baekhyun? En medio de la conmoción, recordó sus palabras de la noche anterior:
"Me afecta mucho porque cada vez que te caes, te lastimas o haces algo que me pone de nervios siento la necesidad de protegerte."
Al recordarla, Baekhyun tuvo que masajear sus sienes. Esas palabras podrían ser simples para cualquiera, pero para Baekhyun no. Cuando se las dijo su corazón no paraba de latir muy rápido por más que Baekhyun le dijera que parara. Y ahora no sabía cómo actuar. Baekhyun no sabía si ir al trabajo y actuar como otros días o simplemente quedarse en casa e inventar una enfermedad qué decirle a la dueña, sin embargo, Suho llegó a su mente y recordó sus palabras de "si empiezas algo, termínalo", por lo que no tuvo más remedio que hacerle caso.
Baekhyun se dio un baño, cambió su ropa por una un poco más holgada y, antes de salir de su habitación, tomó su celular y la bolsa donde venía la ropa. Bajó con un poco de desconfianza y por último pasó al comedor a comer el cereal que estaba recién servido. Baekhyun jamás pudo entender cómo sus sirvientes tenían las cosas al momento preciso en el cuál él lo necesitaba. Baekhyun suponía que sus padres eran muy rigurosos al momento de escoger a sus trabajadores.
— ¡Joven Baekhyun!
— Oh, Brandon, buenos días –Baekhyun sonrió.
— ¿Quiere que lo lleve a algún lado?
— No, si quieres tómate el día libre.
— ¿En serio?
— Sí. Hoy no creo llegar tan tarde, así que no te preocupes.
— Es usted muy generoso, ¡muchas gracias!
— No es nada, Brandon, te lo mereces.
Después de despedir a Brandon, Baekhyun emprendió su viaje. Por alguna razón éste fue muy pesado. Los pies de Baekhyun se negaban a caminar rápido por temor a lo que pudiese pasar en la tienda, pero su cerebro y corazón le dictaban que fuera allí, por alguna extraña razón. Una vez que llegó, Chanyeol ya había abierto la tienda y se encontraba limpiando algunas repisas donde se encontraban unos que otros materiales. Cuando Baekhyun abrió la ventana sonó la campana característica y espantó a Chanyeol, quien se golpeó con la repisa por levantar rápidamente su cabeza.
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Melodías del Destino (BaekYeol)
FanfictionLa única pasión de Chanyeol es el piano. Lo que más desea Baekhyun es cantar. Ambos tendrán que superar los obstáculos que se interponen en su camino para lograr sus sueños. ¿Cómo sería el agregarle que los dos comienzan a sentir algo por el otro?