Cruda realidad

141 14 13
                                    


— Creo que te fue bien ayer, ¿cierto? –preguntó Kyungsoo al mirar la cara embobada de Baekhyun.

— ¿Eh?

— ¿Estás tan absorto en tu felicidad que ni siquiera me escuchas?

— Lo siento.

— Déjalo así, entonces...

— Ya, lo lamento. En serio.

— Oh, sí, claro. ¿Sabes? He estado pensando en qué te voy a pedir a cambio...

— No pienso hacer cosas vergonzosas.

— Claro que no, eso es demasiado simple...

— ¡Qué sádico!

— ¡Tú te lo buscaste!

— Ya guarden silencio, ustedes dos –Suho llegó sobándose el puente de la nariz.

— ¿Qué te pasó? ¿Te golpearon? –preguntó Baekhyun.

— ¿Tienes sinusitis? –habló Kyungsoo.

— Kyungsoo, no digas estupideces.

— Oye, puede ser.

— Para tu tranquilidad, no es sinusitis.

— ¿Entonces? –retomó Baekhyun.

— Jaqueca, es todo.

— ¿"Es todo"? El verdadero Suho nos diría con detalles qué le ocurrió –acusó Kyungsoo.

— Agh... Bien, ¿quieren escucharlo? Ayer fui a una reunión con mis padres –inmediatamente los otros dos chicos suspiraron.

— ¿Y qué de malo ocurrió?

— Todo. Mis padres salieron de ahí refunfuñando por la "falta de respeto" que les dieron...

— Lo lamento mucho, Suho.

— Sí, no hay problema. Sólo necesito una pastilla para calmar el dolor –Suho se levantó, dispuesto a ir a la enfermería cuando la mano de Baekhyun lo detuvo.

— Este ritmo de vida te va a matar algún día, Suho.

— No puedo hacer nada al respecto.

— ¿Pero te gusta? ¿Estás a gusto con lo que haces?

— No es cuestión de si me gusta o no. Además, no tengo elección. Soy hijo único. La presión evidentemente va dirigida a mí.

— Me preocupas, Suho...

— Te agradecería mucho que no lo hicieras. Me basta y me sobra con la que yo tengo por mí mismo –Suho le dedicó una sonrisa cansada y se fue del lugar.


Baekhyun regresó lentamente a su lugar y se sentó. Kyungsoo lo vio cabizbajo y por un leve momento quiso decir cualquier tontería para hacer sentir mejor al otro, pero pensó detenidamente en ello y decidió no darle más vueltas al asunto. De seguro su amigo no iba a tener el humor para sobrellevar el mal chiste. Y así pasó todo el día. Suho se retiró a su casa por el dolor incesante y Baekhyun se dirigió a la suya después de clases. Ahora sólo quedaba Kyungsoo y sólo Kyungsoo.

Su chófer ya se encontraba ahí dispuesto a llevarlo a su casa, pero Kyungsoo le pidió dar un paseo. Le bastaban unos cuántos minutos fuera de su hogar para calmarse un poco. Cuando su chófer se detuvo en un alto, pudo ver por el espejo lateral del auto una cierta figura conocida. Kyungsoo pudo ver que la figura resultó ser el chico alto, quien había puesto una maceta afuera del lugar, y, como pudo, Kyungsoo le dijo a su chófer que retrocediera.

Melodías del Destino (BaekYeol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora