Cuando Baekhyun despertó prácticamente veía toda su habitación llena de algodón rosa, unos pequeños ángeles le quitaban las sábanas de encima y lo ayudaban a levantarse. Lentamente se fue al baño, uno que otro conejo abrió las llaves de la tina, ardillas lo ayudaron a quitarse el pijama y se metió en la tina a disfrutar del agua caliente. Sí, definitivamente Baekhyun estaba alucinando, pero todo lo veía de esa forma por el simple hecho que su vida amorosa había apenas renacido. Sí, simplemente como eso.
Baekhyun comenzó a jugar con el agua y el jabón haciendo burbujas y soplándolas al exterior del baño. Eso era vida para él. Sin embargo, las pisadas estrepitosas de su madre lo despertaron de su ensueño. Los animales tiernos desaparecieron y el algodón de nubes pronto se esfumó de su vista. El toque sin cesar de la puerta de repente le dio dolor de cabeza.
— ¿Qué ocurre? –preguntó.
— Necesito hablar contigo.
— Ahora no, mamá.
— Por supuesto que será hoy.
— Sí, pero ahora no, quiero disfrutar de mi baño.
— Inmediatamente que salgas de ahí ven a mi cuarto.
Oh-oh. Ahora sí todo pasó de color rosa a gris oscuro. Cuando la madre de Baekhyun le pedía ir a su cuarto pasaba de todo y se esperaba lo peor. ¿Sería que todavía estaba enojada por lo que le dijo la vez pasada? ¿Por Taeyeon? Quién sabe. Lo único que Baekhyun sabía era que debía apurarse, por lo que enjuagó su cuerpo y se puso una bata de baño. Secó su cabello lo más que pudo y se cambió a un pantalón ajustado con una playera ligera. Respiró hondo frente al espejo y tocó la puerta de la habitación de su madre.
— Adelante –dijo ella y Baekhyun pasó. Su madre estaba sentada, apoyando sus codos en el escritorio y su barbilla en sus manos entrelazadas. Baekhyun tragó saliva.
— ¿Qué necesitabas?
— No "necesitaba" nada. "Necesito" algo.
— Oh, de acuerdo. ¿Qué necesitas de mí?
— Quiero que salgas con Taeyeon.
— ¿Qué? ¿Por qué?
— Ya te lo dije. Es la mejor opción para ti.
— No quiero que decidas por mí, mamá.
— Eso no es una opción, hijo.
— Mamá, ve la vida de mi hermano. Es totalmente infeliz con la esposa que escogiste para él.
— Puede ser, pero era el mejor prospecto.
— Mamá, te lo estoy pidiendo, no escojas por mí.
— Ni aunque me ruegues de rodillas cambiaré de opinión. Ya arreglé una cita con ella esta tarde. Espero estés listo.
— No iré.
— Baekhyun.
— No iré, mamá. ¡Ya soy un adulto, deja de controlar mi vida! –Baekhyun salió corriendo y azotó la puerta.
— ¡Baekhyun! ¡Byun Baekhyun! –su madre se sobó las sienes y se reclinó en su silla mientras que su padre sólo se recargó en la pared más cercana, ya que había oído todo.
Baekhyun ni siquiera saludó a Brandon cuando éste lo hizo. Baekhyun sólo salió corriendo hasta dar con la tienda de música. Pero para su mala suerte, se encontraba cerrada. Sólo entonces Baekhyun recordó que aquél día era domingo, y la tienda cierra ese día. No sabía exactamente qué haría, pero lo único que deseaba era poder estar con Chanyeol. Sabía que con Chanyeol podía ser sincero y él lo comprendería, así que, sin saber el resultado, emprendió el viaje otra vez. Baekhyun, por suerte, recordaba la dirección de Chanyeol, por lo que, una vez allí, tocó la puerta y su madre abrió.
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Melodías del Destino (BaekYeol)
FanfictionLa única pasión de Chanyeol es el piano. Lo que más desea Baekhyun es cantar. Ambos tendrán que superar los obstáculos que se interponen en su camino para lograr sus sueños. ¿Cómo sería el agregarle que los dos comienzan a sentir algo por el otro?