Unidos hasta el final [EN EDICIÓN Y CONTINUACIÓN 2019]

Capítulo X: La llamada de Antonio

Habían pasado ya casi seis meses desde que Antonio se había ido a Francia. Marcos solo miraba la nieve caer sobre la tierra y de como el chico al que el amaba con toda su alma no estaba a su lado. Intentó contactarlo de muchas maneras pero todo fue en vano pues su padre cortó toda posible comunicación con él.

- Antonio, amor no sabes cuanto te extraño - Pensaba Marcos habiendo terminado ya sus estudios para prepararse y afrontar un nuevo ciclo que le esperaba. Él, de antemano, ya había recibido el apoyo moral de su familia y les confesó su condición sexual por lo cual no hubo problemas. Samantha, su hermana, lo apoyó en su decisión.

- Samantha, no sabes como extraño a Antonio. Se que es difícil poderlo volver a ver pero quisiera saber dónde está, cómo está y con quién está.

- Ten calma, Marcos - Dijo Samantha acercándose a su hermano acariciando sus hombros - Es duro, lo sé. Algo haremos para que puedas reunirte con él.

Ella, era una mujer de 34 años, madre de dos hijos y casada con uno de los personajes más influyentes del país. Siempre se mostraba comprensiva ante las situaciones por lo cual no juzgó la homosexualidad de Marcos, su único hermano. Además, fue su compañía durante ese largo tiempo de Marcos sin saber de Antonio.

- Por favor Marcos, tranquilízate. No te hace bien pensar tanto.

- Samantha, créeme que para mí esto es difícil. No soporto estar sin Antonio. Yo lo amo, pero su padre no quiere verme con él.

- Lo sé, créeme que haría todo lo que estuviera a mi alcance porque estuviesen juntos. Me has contado muchas cosas sobre ese muchacho y al parecer ha de haber sufrido muchísimo con ese padre que tiene.

- Tú bien sabes que así es, hermana. Él ha sufrido muchísimo, aun no puedo olvidarlo así como así. Yo debo luchar por él. Samantha, ayúdame a recuperarlo.

- ¿Y en qué te puedo ayudar yo? No puedo hacer nada, no tengo pasaporte francés ni nada de eso.

- Necesito tu ayuda ahora más que nunca, quiero recuperar a mi novio y estar cerca de él. Yo lo amo y lo necesito cerca de mí - Decía mientras miraba por la ventana deslizando levemente su mano por el vidrio de la misma. En ese momento, una llamada entro en el celular de Marcos.

- ¿Eh? Samantha, toma el celular por favor.

- ¿Sí? ¿Con quién tengo el gusto?

Samantha se quedó sorprendida por la persona que le contestó.

- Marcos ¡Corre ven! - Decía su hermana estando en el cuarto de Marcos sosteniendo el celular - ¡Es Antonio!

Marcos no podía creerlo, su amor verdadero había llamado y le había buscado. Marcos rápidamente se dirigió a su habitación y contestó aquella llamada.

- ¿Antonio? ¿Antonio eres tú?

- Sí amor, soy yo... ¡Soy yo! - Dijo Antonio con una voz muy alegre y esperanzadora - Te he extrañado mucho. Llamé para avisarte que estoy bien y quiero que hagas lo posible para que vengas aquí, a París. Quiero que vengas verme, por favor.

- Pero... amor, sabes que me es difícil... Y...

En ese justo momento, Samantha interrumpió.

- Marcos, recuerda que tenemos un fondo para viajes mi marido y yo. Con eso podrás viajar a dónde quieras.

- Pero... Samantha... Samantha, ¿estás segura de eso?

- Completamente. Prepárate porque dentro de muy poco te ayudaré con tu viaje a París.

- Tú lo necesitas, no puedo aceptarlo - Dijo Marcos sin dejar de sostener el teléfono celular -

- Pero ahora, tú lo necesitas más que yo y es deber de los hermanos ayudarse. Si ese es el amor de tu vida, te ayudaré a que seas muy feliz.

Marcos abrazó muy fuerte a su hermana mientras Antonio los escuchaba por el móvil muy feliz y conmovido.

- Es bueno tener hermanos así. Marcos, te espero. Por favor, ven a buscarme amor. Amor, debo colgar o mi padre se dará cuenta.

- Antonio, no...

La llamada de Antonio fue corta pero muy esperanzadora. El corazón de Marcos latía muy fuerte y gracias a la ayuda de su hermana, él podía conseguir lo suficiente para ir a verlo.