Marcos ya se había instalado en el hotel que Samantha le reservó. Su tarea ahora era buscar el lugar en el que su amado se encontraba. No le fue nada fácil, nadie le daba datos sobre él. Buscaba en cada calle, en cada lugar comercial, en cada casa, barrio o lugar posible pero nadie le daba rastro de él. Lo único que Marcos sabía era de que Antonio estaba en París y nada más.
- Cielos ¿Dónde podrá estar? ¿Dónde estas Tony? - Pensaba angustiado por la búsqueda incesante sin encontrar indicios sobre él. De pronto, comenzó a caer una fuerte nevada haciendo que el chico entrara a uno de los locales comerciales.
- Uffff, lo que faltaba. Una nevada - Decía buscando un lugar dónde tomar algo - Lo mejor será beber una taza de café o chocolate que me haga sentir caliente. Me muero de frío.
Y mientras se acercaba de manera tranquila sintiendo el dulce aroma de las bebidas calientes entremezcladas con el vapor dulce que las mismas emiten, se acercó a una de las mesas de uno de esos lugares al lado de un chico que estaba pidiendo un capuccino.
- Un capuccino, por favor señorita - Dijo el chico un poco tímido.
En ese entonces, Marcos se sorprendió un poco.
- ¿Será él? No, no... debe ser mi imaginación. P-Pero y ¿Si es él?
El chico estaba cubierto por un enorme gorro rojo con orejeras además de una bufanda verde que envolvía su cuello y tapaba su boca lo que impedía su visibilidad completa. Pero Marcos se aferró a su duda y premonición tocando el hombro del chico sintiendo su corazón palpitar fuertemente.
- Disculpe pero yo... - Decía el chico sin poder terminar de decir nada cuando de repente comenzaron a brotar lágrimas de sus ojos dejando salir una palabra leve que a la vez era un grito silencioso diciendo - Marcos.
- Tony... Tony, amor... eres tu - Decía Marcos sorprendido acariciando las mejillas de Tony por encima de la bufanda - Al fin, al fin te he encontrado. No sabes la falta que me hacías, los días en los que estuve mal sin ti...
- A mí también me alegra mucho haberte encontrado, Marcos. Mi corazón no deja de latir - Decía Marcos sonriente abrazando a su amado - ¡Oh, te amo!
- Yo también te amo, Tony. Te amo a más que a nadie en esta vida.
- Señorita, ya no quiero un capuccino. Por favor, que sean dos para que el otro no se sienta solo como lo estuve yo hasta hace poco.
En ese lugar, estaban los dos reunidos conversando durante varias horas mientras nevaba. Marcos le preguntaba a Antonio todo lo que le pasó y el porqué se tuvo que ir de su país. Él le comentó todo lo que su padre le había dicho y las fuertes manipulaciones que había sufrido además de que Cristóbal aun tenía la idea de que su hijo se casara con una mujer y tuviese descendencia.
- ¿Y por eso fue que él te trajo hasta acá? - Dijo Marcos algo molesto - Me perdonarás pero tu padre es un...
- Por favor no lo digas, sí - Interrumpió Antonio - Ya sé que no está de acuerdo con nuestra relación pero entiende que él siempre me ha protegido y querido a pesar de que tiene esa ideología.
- Pero trata de separarnos, ¿No lo ves?
- Créeme que para mí esto no es cómodo. Por un lado estas tú que me amas y fuiste capaz de venir por mí y por el otro está mi padre que me ha cuidado y querido desde siempre aunque es estricto. Él es así porque quiere protegerme.
- ¿Entonces, qué es lo que piensas hacer?
- P-Pues no lo sé. Por favor no me preguntes sí. Mis sentimientos ahora son muy confusos y...
Marco escuchaba todo lo que Antonio de decía sin dejar de mirarlo hablar con mucho nervosismo. Sin embargo y sin pensarlo dos veces, Marco tomó las mejillas de Antonio dándole un largo, profundo e intenso beso que no pudo resistir hasta que lo separaron
- Ya no podía aguantar más esto. Tenía que hacerlo - Dijo Marcos mientras acariciaba la barbilla de Antonio.
- Eres muy dulce y atrevido, sabes. Por eso me gustas - Dijo Antonio muy sonrojado tomando a Marcos de su cabeza besándolo también.
Esa tarde, ambos se sintieron muy felices y cuando la nevada se detuvo salieron felices además de que tuvieron la oportunidad de crear medios para contactarse por si Cristóbal intentaba separarlos nuevamente.
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Unidos hasta el final [EN EDICIÓN Y CONTINUACIÓN 2019]
RomansaAntonio y Marcos son dos jóvenes que se conocen ocasionalmente. Todo Inicia con una buena amistad pero al transcurrir el tiempo, existe una atracción entre ambos y se dan cuenta de que están completamente enamorados. Cristóbal, el padre de Antonio a...