Capítulo 11

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N/A:Gracias por las reviews always!

Hay un pequeño cambio a partir de este capítulo: un salto temporal de tres años. Espero que os guste, espero reviews!

3 años después...

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Inclinó su cabecita hasta acercar sus labios a la mejilla de Rick y le dio un beso, seguido de un rápido y fuerte abrazo en el cuello, con el que casi lo deja sin respiración, y a continuación se bajó corriendo de su regazo y se alejó hasta los columpios, donde comenzó a jugar con otra niña.

Castle la observaba, sentado en el banco, con una sonrisa en el rostro. Emma era una niña muy dulce y, a pesar de ser algo tímida, no tenía problemas en relacionarse con los demás niños de su edad cada vez que iban al parque.

Quince minutos más tarde, la pequeña continuaba jugando en los columpios, cuando una mujer se le acercó. Se inclinó, hasta quedar un poco más a su altura, y le dijo algo. Castle observó la escena extrañado, hasta que vio a Emma tensar su cuerpo y mirar hacia él. El escritor vio miedo reflejado en los ojos de la niña y fue hacia ella, corriendo, al mismo tiempo que la mujer se alejaba de allí. Castle se agachó junto a Emma, rodeándola entre sus brazos.

-¿Qué te pasa, qué te ha dicho esa mujer?

Emma se agarró al escritor y sollozó en su hombro, mojando su camisa con sus lágrimas.

-¿Quieres que vayamos a sentarnos a aquel banco y me cuentas qué te ha dicho? - le preguntó él, desconcertado al no saber qué le había podido decir aquella mujer a Emma para que la pequeña reaccionase de ese modo.

Ella negó, sin levantar la cabeza del hombro de Rick. Éste alzó la vista, buscando a aquella mujer, pero ya se había marchado de allí.

-Quiero ir a casa - dijo Emma, antes de agarrare todavía más a él.

Salió de la sala de interrogatorios, embriagada por esa sensación de satisfacción que sentía cada vez que resolvía un caso, ese sentimiento de justicia. Habló con Montgomery, explicándole la confesión del asesino y éste le felicitó. Sin embargo, todavía le quedaba la parte más difícil. Le quedaba hablar con la familia de la víctima, contarles lo que había ocurrido, por qué una persona había matado a sangre fría a su hija y hermana. No les ayudaría mucho en estos momentos, pero les daría cierta paz a la larga. Saber el porqué ayudaba.

Al pasar por delante de su escritorio, antes de entrar a la sala de descanso donde le esperaba aquella familia destrozada, miró la fotografía que tenía sobre su escritorio, desde la cual Emma y Rick le sonreían. Eso le dio fuerzas. Se tocó el anillo que llevaba en el dedo anular y le dio vueltas sobre su dedo, abriendo la puerta de aquella sala. Y deseó con fuerzas terminar el día de hoy y llegar a casa, junto a su familia.

Cuando entró a casa, se le derritió el alma al ver a Rick con Emma, abrazados en el sofá. Se acercó y se sentó a su lado, abrazándose a ellos. Castle le sonrió, con los labios y con la mirada, antes de besarla.

-Mami - dijo Emma, abrazándose a su cuello también.

-¿Qué te pasa cariño? - preguntó Kate, al notar la tristeza en la voz de su hija, algo que no era propio en ella.

Emma comenzó a llorar, agarrándose más todavía al escritor. Castle le contó a Kate lo qué había ocurrido en el parque.

-No se ha soltado de mí desde que hemos llegado y no me ha querido contar qué es lo que le ha dicho esa mujer.

Kate acarició la espalda de su hija, al mismo tiempo que retiraba un mechón de pelo ondulado, para poder verle la cara, que la había escondido en el cuello de Rick.

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