Capítulo 1: Puedo hacer esto.

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La noche cayó en la calmada ciudad de Busan. Tenía la ventana de mi habitación abierta como todas las noches. La tenue luz de la habitación de mi vecina estaba encendida y hacía un intento de iluminar su habitación. Hace ya año y medio que ella se había mudado junto a mí, nunca había visto a sus padres entrar o salir de la casa. Quiero decir; no es que esté al pendiente de todo lo que mi joven vecina hace, pero no la he visto nunca en compañía durante el día. Algunas veces invita una que otra amiga, que por cierto son muy guapas, pero nunca con algún familiar.

-¡Jimin! Baja a cenar.

Le resté importancia al asunto y obedecí la orden de mi madre. Bajé los escalones, y me adentré en el comedor.

-Eh, madre... Has puesto un plato de más-dije señalando el mantel con plato que sobraba en la mesa.

-No es así, he invitado a ______ para que venga a cenar-respondió con una gran naturalidad, como si eso fuera cosa de todos los días.

-¿Hay... algún motivo en especial?

-¿Debería de haber uno? -su tono de voz casi sonaba molesto.

Negué. Regresó a la cocina. No me molestaba la idea, de hecho, en alguna forma me agrada, aunque hemos hablado un par de veces, todo gracias a pequeños favores que mi madre le pedía. Era guapa, debo admitirlo, pero bastante antisocial para mi gusto. El timbre de la casa sonó.

-Jimin, abre por favor... Debe ser ella, invitala a pasar, platica con ella en la sala. Aún me falta terminar de hornear la tarta.

Me acerqué a la puerta y me encontré con mi vecina en un vestido negro de encaje, con unos cinco o seis dedos arriba de la rodilla, unos tacones negros, una bolsa negra con cadena dorada y un maquillaje leve que resaltaba su belleza. De alguna forma se veía sexy.

-Oh, Jimin-dijo ella regalándome una sonrisa.

-H-hola _____, pasa-me moví, dejando que se adentrara en mi casa. Subió el pequeño escalón y entró. Me sentí algo avergonzado por mi atuendo, pues tenía todo menos formalidad. Cerré la puerta con notable lentitud, realmente se veía genial.

-Buenas noches, ______-mi madre la recibió con un abrazo. ¿De cuándo a acá tanta confianza entre ambas?

-Buenas noches, Señora Park-respondió al saludo formalmente.

-Toma asiento, querida, estás en tu casa.

______ obedeció y se sentó en uno de los sillones color chocolate.

-Ahora vuelvo-dijo mi madre antes de regresar a cocinar.

Me acerqué a la sala, y me senté en el sillón que quedaba frente ella. El silencio comenzaba a inundar la sala, alguno de los dos tenía que hablar.

-Hey, Jimin-me llamó mi vecina-¿Tú... tienes novia?

Me reí por la pregunta directa.

-No-respondí.

-Entonces-se levantó de su asiento, y se acercó tentativamente a mí-Puedo... hacer esto-acercó el escote de su vestido a mi nariz, se alejó-O esto-abrió sus piernas para poder sentarse sobre mí, dejándome una buena vista de éstas-Quizás esto-se frotó contra mí, estaba empezando a excitarme y lo sabía.

Estaba totalmente pasmado por su actitud. Mi madre estaba a menos de cincuenta metros de nosotros y ella estaba sobre mí, frotando nuestros sexos. Ninguna de mis manos descansaba sobre ella, estaban junto a mí.

-¿___...

-O mejor aún, esto.

Se acercó y chocó con dureza nuestros labios

Seducción • Jimin •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora