Princess ❁ Rubelangel

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-¿Por qué no le organizamos una cita a Mangel y Ruby?- dijo Tay.

-Si y yo me encargaré de las decoraciones- dijo Lana emocionada.

-Buena Lana tú te encargaras de eso- dijo Taylor a lo que la rubia contesto con uno de sus característicos "Wiiii".

-Y... ¿Qué haremos Lana?- interrogó Tay.

-Hagamos algo romántico en algún restaurante- dijo Lana.

-Mm... no- negó la castaña.

-¿El cine?- interrogó Lana.

-No, muy cliché, que te parece si hacemos algo en el parque ya sabes los árboles, el aire fresco- dijo Taylor.

-Podemos poner luces en los árboles, poner un lindo mantel... y...- dijo Lana pero fue interrumpida por Tay -Mejor dibujalo aquí- dijo esta dándole un lapiz y un cuaderno.

*

Cuando terminaron de armar los planes para la cita decidieron ir a llamar a Luzu así los ayudase.

-Luuzu- llamó Lana y al no recibir respuesta de este Tay tomó el celular de este y lo arrojó lejos.

-¡¿QUÉ HACES?!- gritó el castaño.

-Quiero que nos ayudes- dijo Taylor.

-¿En qué?- dijo Luzu

-Dile a Mangel que invite a Ruby a una cita, será aquí a las 8- dijo Taylor.

-¿AM o PM?- interrogó Luzu dudoso.

-PM... ah y dale estas flores- dijo Taylor dándole un ramo de flores Rosas rojas para ser exacto.

*

-Mangel- llamó Luzu.

-¿Qeh qiereh Lusuh?- interrogó el moreno.

-Dile a Ruby que van a tener una cita esta noche a las 8 en el parque ah y dale esto- dijo el castaño entregandole el ramo de flores.

-Graciah- dijo Mangel dándole un corto abrazo al castaño para luego irse.

*

-Rubyh- llamó el moreno.

-¿Que quieres Mangel?- interrogó el rubio.

-Ejem- dijo Anders tosiendo.

-Ah sih... Anderh ve con Tayh- dijo el moreno haciendo un ademán para que se vaya.

-Ya que se fue dime que quieres- dijo el rubio levantandose del suelo ya que estaba sentado.

-Teh quieroh que t-tengamoh una cita ¿Qe diceh?- dijo Mangel sacando su brazo izquierdo que tenía el ramo de flores para entregarselas al rubio.
Rubén tomó las flores las dejo a un lado para asomarse al moreno y besarlo, a lo que este le correspondió y puso sus manos en las caderas del rubio. Estuvieron en esa posición hasta que el oxígeno los hizo separarse.

-¿Entonceh eso eh un sih?- interrogó el moreno.

-Si tonto- dijo el rubio sonrojado a más no poder, a Mangel le pareció tierno y besó la mejilla de este.