Capitulo Ocho.

2.6K 179 22
                                    

SIX.


Capitulo 8.

Esta sentada en la barra de un asqueroso bar rodeada por mala música, conversaciones estúpidas y borrachos, siempre ha detestado a los borrachos ¡Ah! Claro que le gustaría marcharse pero no puede, afuera esta lloviendo y para su gusto prefiere conservar sus, aun estando bajo un techo, morados dedos que parecen estar a punto de desprenderse de sus manos debido al frió oscilante del ambiente. 

Suspira, dándose ánimos ella misma al recordar que la noche esta a punto de llegar a su fin y pronto podrá volver a la muy lúgubre esquina de Hokes, entre la intersección uno y dos, justo donde se haya el mugriento orfanato deteriorado por los años, lo mas parecido a un hogar que tiene.

-Cerveza...

-¿Americana, ordinaria o.... ?

-Cerveza.

La joven mira por el rabillo del ojo: un muchacho de por lo menos diecisiete años es el que ha pedido firmemente su bebida y se ha plantado en el banquillo junto a ella, viste una chaqueta de cuero impregnada de gotas de lluvia; muy tarde nota que al también él la mira, sin embargo con total desfachatez y las cejas arqueadas hacia arriba.

-Que bonitos ojos tienes.

Para ese entonces, ella tenia diez.



Entra al lugar arrastrando los pies con desgano, las nubes se irguen afuera a tal punto que de pronto la luz se evapora y él suelta una maldición bajo tirando a la vez el periódico que sostenía en su mano y en el cual se puede leer sin dificultad en primera plana el arresto de Russo Barhal, un adinerado magnate coludido con el crimen en Seis la noche anterior. Levanta la mirada, esperando ver, como cada mañana, la cabecita de los cabellos rubios de aquí para allá, mas no la encuentra.

-¡Hey, Lee!- dice, llamando la atención de la chica bajita de ojos negros quien se acerca a paso acelerado en donde se encuentra Shikamaru. -¿Dónde esta Temari?

Ella se remueve, apartando la mirada de pronto y Shikamaru, analizando sus expresiones corporales, sabe que lo que sea salga de la boca de la chica, será una mentira.

-No lo se- de acuerdo, esa no era una mentira tan grande. El chico suspira.

-Bien- Tomando eso como un descanso, Lee desaparece en menos de un parpadeo.

Algo no esta bien, ni estuvo los tres días siguientes en los que Temari no llamo o apareció por el lugar. Y menos cuando la mañana del cuarto día, el dueño total y oficial del lugar mando llamar a Shikamaru a su oficina. Apenas cruzo la puerta, el hombre de lustrosas facciones afiladas y cabello negro se cernió sobre su escritorio, con los codos apoyados en este, y alzo una ceja indicándole lo que venia a continuación.

-Tu chica no ha aparecido, y sabes bien que en Seis eso no es aceptable. - Y Shikamaru no es tonto. Ya ha previsto que el hombre sabe que él contrato a Temari y que, por obviedad, la joven de cabellos rubios no se ha presentado a trabajar, sabe de igual forma que el dueño mandara alguien a buscarla y que este no esta haciendo otra cosa mas que avisarle, y no quiere mas que ser él ese alguien. Lo acepta ahora; no quiere que la lastimen.

-Esta bien. -Dice, sonando seguro y calmado, a juego con su personalidad. -Yo la traeré.

Mientras lo ve caminado rumbo a la salida, el jefe del bar asegura que eso ha sonado como una afirmación irrefutable. -La quiero aquí a medio día. -Shikamaru asiente.

SEIS ||SASUSAKU||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora