DUDA PERFECTA.

Capitulo 14

Habían pasado dos días desde que pelee con Connor, en ese tiempo Ash y Daniela solo intentaban ponerme al día pero yo me negaba, ya no quería quedarme en esta habitación para escapar, sentía que esta era en verdad la forma de ser sentirme tranquila, de no volver a líos amorosos, tener que estar sola en casa, tener que mantener un cambio, tener que verle la cara a todas las zorras que se me cruzaban por delante y más que todo ser infeliz. Esta habitación se convirtió en mi hogar, tenía una que otra foto pegada en la pared, ya la había vuelto mía, había pasado casi una semana acá, ya que tenían que hacerme bastantes exámenes y mantenerme controlada.

Hoy ansiaba la visita de Lore, no había venido en varios días por exámenes y lecturas, pero no importaba sabía que no podía vivir conmigo en este hospital, ella tenía su propia vida.

—Hey fastidio —dice Lore.

—Hey casposa —le respondí.

—Hoy te traje algunos regalos —levanto sus manos, las cuales tenían agarradas un par de bolsas de regalos.

—No era necesario, pero aun así gracias.

—Bueno comencemos, tenemos, dos libros de la edad media, un block de hojas blancas junto con esferos de colores y un álbum que encontré en tu linda casa.

—Wow, te esmeraste demasiado, ¿no me imagino como entraste a mi casa? —sonreí ante mi pregunta —. Aun así no sabes cuánto te agradezco —dije con los ojos vidriosos.

—No te pongas triste, la vida es una y es un carnaval —puso una gran sonrisa.

—Gracias, por todo —la abrace y comencé a llorar mientras ella me acariciaba la espalda.

—Cuéntame ¿qué pasa? —deshice el abrazo.

—Lo que ocurre es que... —solté un bufido —. Pelee con Connor porque él me dijo que debía salir de acá, que era un mal lugar que no me servía para nada, yo le dije que me servía para mucho y comenzamos a discutir finalmente lo saque de la habitación y me siento horrible pero a la vez me siento muy bien porque siempre tengo que hacer lo que los demás dicen —respire hondo.

—Pues que te digo, a veces te complicas mucho tienes que relajarte, si sigues así nada ira bien —se encogió de hombros.

—Puedes tener razón, pero aun así hay algo que duele.

—Sabes, siento que hay algo más detrás, ¿por qué no quieres salir? —pregunto.

—Es que... —comencé a mirar a todos lados —. Creo que acá me siento bien, puedo pensar, es mi escape de la realidad. Se convirtió en mi hogar y eso hace que no quiera salir y lidiar con las problemas de afuera —al terminar de hablar agache mi cabeza.

—Puede ser tu escondite, pero algún día tienes que salir, este es un lugar lúgubre, donde te consumirás. Estarás tan apegada a este lugar que so volverá tu vida y no sabrás de nadie más en el exterior —tomo aire —. Sé que es exagerado y yo no soy así, pero hay veces en que exagerar te hace ver las cosas de diferente manera.

—Tal vez tengas razón, pero ¿cómo saldré de acá? —pregunte irónicamente —. No quiero volver a mi vida antigua.

—No es ninguna vida antigua, todo esto es tu vida, solo que se puede ver de diferentes maneras. Tú puedes cambiar tu vida en un santiamén pero te arriesgarías a perder todo.

Tenía razón había cosas que no quería perder, pero no sabía de qué más maneras podía ver mi vida, soy muy pesimista, pero creo que en mi cabeza se acababan las opciones. Solo quería un milagro, una voz divina que me dijera que hacer.