Capitulo 21

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Después de que Jackson, Lore y Connor se fueran, me puse a descansar ya que el siguiente día seria ajetreado, puesto que sería el ultimo en esta cárcel y me harían exámenes y firmar miles de papeles. De suerte Jackson se encargara de eso porque mi madre no esta y nunca esta, así que pedí permiso para que Jackson fuera mi tutor y toda la cosa.

Bueno y aquí estoy en mi ultimo día en esta cárcel, es una nueva mañana y la enfermera esta alistando mi baño. Miro a todos lados impaciente, esperando a la enfermera y de repente la veo en la puerta de la habitación sonriente.

—El baño esta listo señorita Jones —su sonrisa es perfecta, ademas es una de la únicas enfermeras que no lleva uniforme. Solo lleva unos simples Jeans con una camisa blanca.

Me apresuro a mover mis piernas delicadamente al borde de la cama y acerco la silla de ruedas.

—Déjeme ayudarle —dice la chica de no mas de 20 años y se posiciona a mi lado para que me apoye en ella.

Apoyo una de mis manos en su hombro y la otra en la cama mientras, ella me ayuda a pasar una de las piernas a la silla y acomoda mi otro brazo para que yo termine. Le sonrió agradecida y termino de acomodarme en la silla.

—Gracias por no tratarme como una invalida y descerebrada —le digo sonriente mientras ella me lleva hacia el baño.

—No me tiene que agradecer, supuse que es un poco independiente y no te gustaría tanta ayuda.

Solo sonrió en el corto trayecto, al llegar al baño me siento en la tapa del retrete y comienzo a desvestirme mientras la chica deja algunas toallas y otros implementos de aseo.

—Si necesitas ayuda solo llámame. Mi nombre es Allie.

Asiento ante sus instrucciones y veo como la puerta se cierra. Al terminar de desvestirme, hago el mismo proceso  que hice para pasar a la silla de ruedas y comienzo a asear mi cuerpo delicadamente, al terminar abro el tapón de la bañera y dejo que el agua se vaya. Cojo una de las toallas y me seco rápidamente, vuelvo a sentarme en el retrete y envuelvo mi cuerpo en la toalla.

— ¡Allie, estoy lista! —grito y en segundos Allie aparece con una muda de ropa.

—Un tal Jackson te dejo esta ropa —deja la muda de ropa a mi lado y me ayuda a vestirme, al terminar me ayuda a pasar a la silla de ruedas y me deja junto a la ventana.

Lo malo de que un hombre y mas Jackson elija tu ropa, es que tiene un nulo sentido de la moda.

Me trajo una camisa blanca, con un chaleco verde y unos Jeans, con unos zapatos verdes. Osea creo que debo parecer la persona mas retrasada del mundo con esta ropa y lo notó en la expresión de Allie cuando ella ahoga una risita.

—Me veo horrible, lo sé.

—No, solo te ves... diferente—se ríe y yo junto a ella. 

—Gracias por todo Allie —le sonrió amablemente y ella me devuelve la sonrisa.

Cuando Allie se retira, me dejo atrapar por el silencio de mi habitación y la vista tan hermosa de la ventana, siento como mis parpados se cierran pero un pitido me interrumpe y es Jackson en la puerta.

—Emma muévete, no tenemos tiempo —coge mi maleta y la deja en mis piernas y rápidamente me saca de la habitación a la sala de espera del hospital.

—Daniela, te va recoger. Yo debo irme porque hay algo muy importante que debo hacer —me da un beso en la frente y se retira velozmente.

Es bastante desconcertante que Jackson fuera tan amable de avisarme sus planes y ademas me diera un beso, pero igual me dejo botada esperando a Daniela.

Comienzo a mirar a todos los lados impaciente, se supone que no iba a pasar mas tiempo en esta cárcel y ahora tengo que esperarme en una silla de ruedas, sin dinero, ni comida por alguien que me recoja. Una niña que se encuentra a unas sillas de mi, me examina con la mirada como si fuera un fenómeno—aunque tal vez lo soy—, le hago una mueca bastante extraña, esperando que se asuste, pero termina riéndose al igual que yo.

Los minutos y segundos pasan como horas y cada vez me siento mas inquieta, hasta que una dulce voz inunda mis oídos.

—Emma —esa voz tan dulce como amarga la reconocería en todos lados, trago saliva y me giro junto con la silla de ruedas.

—Lucas—digo como si su nombre fuera un sabor amargo en mi boca.

Nos mantenemos en silencio por un buen rato, evitando nuestras miradas. Pero Lucas interrumpe aquel silencio.

—Emm... Daniela no te puede recoger y me pidió el favor de que viniera por ti—explica totalmente nervioso.

Asiento y cojo mis maletas, me dispongo a moverme cuando Lucas me detiene.

—Déjame llevarte, es lo mínimo que puedo hacer.

Dejo que me lleve, cuando se acomoda detrás mio el calor que emana es tan fuerte que me estremezco por un momento. Al salir, el aire puro inunda mi nariz y sonrió de solo saber que ya no tendré que estar mas en aquella cárcel con paredes blancas.

Lucas me lleva hasta su automóvil y me abre la puerta, me pide permiso con la mirada para poder ayudarme a entrar, asiento y el me carga como bebe hasta colocarme en el asiento. Mete la silla de ruedas en el baúl y aunque me cueste aceptarlo anhelo su tacto, es tan suave y delicado, no siento electricidad pero la adrenalina corre por mis venas cada vez que me toca, despierto de mis pensamientos cuando escucho el motor.

— ¿Qué tal tu estadía en el hospital?

—Cómoda, supongo.

El silencio se hace presente y es tan incomodo como en el hospital, me recuesto en el asiento y dejo que mis pensamientos vuelen, que cada sentimiento salga aunque tenga mi boca sellada, pero de repente el carro se detiene y abro los ojos sobresaltada.

—Emma, siento mucho haberte herido, pero...

No otra vez, no dejare que esta vez mis sentimientos juegue en mi contra.

—Lucas, deja así. Eso es pasado y ahí se quedara—aunque me atormente. 

—No voy a dejar así Emma—golpea el volante y me sobresalto—. Me hiciste falta, añoro pasar tiempo contigo, escuchar tu dulce risa—dejo de escucharlo porque duele, cada palabra es una estaca en mi corazón y solo quiero detenerlo.

—Lucas para. No quiero tener esta conversación ahora, solo llévame a casa—y es así como se queda sin habla y arruino su hermosa confesión.

Hoy no quiero pelear y menos en estas condiciones, pero otra parte de mi hubiera querido escucharlo, porque tal vez hubiera terminado bien como tal vez no.

Mantiene su vista al frente el resto del camino , y yo solo intento no llorar y volver a sufrir algún ataque, pero es muy difícil.


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Holis mis corazones de melocotón

Acá les traigo un nuevo capitulo bastante tenso para Em y Luke, pero así es la vida.

Lamento haber aplazado la actualización pero me estoy acostumbrando, recuerden que hoy estrenare mi nueva historia Fotos Viajeras.

1. ¿Qué pasara con Luke y Em?

2. ¿Donde esta Dani?

3. ¿Ashley se vengara?

4. ¿Habrá un romance nuevo? ¿Entre quienes será?

Les tengo una sorpresa para el siguiente viernes así, que nos leemos.

Los amoloveo.


‗Lulu‗ 


DUDA PERFECTA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora