Capitulo 3

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--¿Harry podrías apurarte? Perderemos el tren!—Harry camina extremadamente lento y Louis no se atreve a levantar la vista y mirarme a la cara para explicarme porque Harry camina de esta manera.

--Liam, ¿acaso no entiendes que me duele el trasero porque Louis me dio duro anoche?!—Harry grita eso más fuerte de lo que debería y nos ganamos algunas miradas de distintos tipos de la gente que está cerca de nosotros.

--Oh... podrías haberme dicho eso

--¡Gracias!—exclama.

--¿Y porque Louis luce triste?— es raro ver a Louis cabizbajo, él siempre está feliz y haciendo sus comentarios obscenos.

--Lo que pasa es Lou cree que me lastimo, pero no es así solo estoy un poco adolorido—lo último lo dice mirando a Louis.

--Si te lastime—Louis luce realmente triste y acongojado.

--Louis sabes que no es verdad, es solo que hace mucho no lo hacíamos tan duro—Harry acaricia la mejilla de su novio y le deja un beso en los labios para luego sonreírle y solucionarle todos los problemas a Louis.

--¿Estás seguro?—pregunta un Louis inseguro.

--Segurísimo

--Chicos no es mi intención interrumpir su momento pero debemos llegar a clases.

--Okay.

Luego de caminar un poco más y lograr que Harry moviera sus pies más rápido y ganarme también unos golpes en la cabeza por parte de Louis luego molestarlo y decir que Harry camina igual a un pingüino, llegamos por fin a nuestro tren, abordamos y a la primera persona que veo es al apuesto chico de ojos miel, me siento frente al chico y lo admiro por largo rato hasta que el ojimiel levanta su mirada y me sorprende babeando por él.

Corro mi mirada bastante sonrojado y la enfoco en el anuncio que está pegado en una de las paredes del tren, cuando vuelvo a fijar mi mirada en el ojimiel veo que conversa animadamente con un chico blanco de cabello rubio y unos lindo ojos entre celestes y verdes, por lo que logro ver, el chico es algo más pequeño que el ojimiel y por su uniforme deben ir al mismo colegio.

El ojimiel abraza al rubio y una punzada extraña recorre mi espalda y llega a mi estómago, no reconozco este tipo de comportamiento y no tengo idea porque no quiero que el chico ojimiel abrase al rubio, que seguramente es teñido.

--¿Liam a quien miras?—me dice Harry que creo que logro convencer a Louis que ahora luce feliz, valla chico enamorado ese.

-- a nadie—el sonrojo en mi cara me delata y Harry sigue mi mirada hasta encontrarse al ojimiel y el rubio, su cara muestra una sonrisa de burla y voltea a verme para decirme— mirabas a esos chicos.

--Liam no sabía que te iban los rubios—dice Louis sonriéndome como el idiota que es.

--No miraba al rubio—siseo entre dientes.

--Ohhh vaya así que prefieres a los morenos—dice Harry levantando una ceja.

--Quiere asegurarse a alguien que la tenga grande—Louis y Harry comienzan a reírse y yo desvío mi cara sonrojada por el comentario de Louis para encontrarme con la mirada amenazante del ojimiel.

Ya una vez en el colegio decido alejarme de ese par y buscar a Maira, la encuentro recostada contra su casillero mientras conversa animadamente con su novio Mike, Mike es un chico rubio y alto, musculoso y es capitán del equipo de futbol, Mike es una falla en la regla ya que aunque es el capitán del equipo es bastante simpático y no es un idiota como los otros jugadores que conozco.

--Hey! ¿Cómo están chicos?—Mike choca los cinco con migo y Maira me da un beso en la mejilla a modo de saludo.

--Bien, ¿y tú?—responde los dos a coro.

--Bien gracias, ¿irán a clases de matemáticas?—pregunto, como ya sabrán soy muy aplicado en el colegio, tanto así que siempre obtengo el primer lugar de mi clase y estoy considerado como un "Nerd" pero yo en verdad amo leer y estudiar.

--Si vamos cerebrito—dice Mike revolviendo mi cabello con su mano, Mike tiene complejos de padre conmigo.

Ya una vez en clases me ubico en el puesto que está al lado del de mis amigos y me dedico a intentar prestar atención a la clase pero me es casi imposible ya que a mi mente viene un par de ojos color miel ubicado en una perfecta piel morena, el final de la clase llega y yo no me doy cuenta de ello hasta que Maira interrumpe el rumbo de mis pensamientos.

--Okay, ¿Liam que sucede?

--Nada, ¿por qué me sucedería algo?—pregunto con una ceja alzada.

--No lo sé, solo es que no escribiste ningún apunte y no prestaste atención en toda la clase, sin decir que matemática es tu asignatura favorita--- Mike termina su discurso con una sonrisa.

--Touché! Chicos aún no se lo que me sucede, pero apenas lo averigüe les diré ¿sí?

Ambos me responden con un "Okay" y yo sigo sumergido en mis pensamientos.



Enamorarse en un trenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora