Capítulo 5.

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-A las cinco nos vemos aquí.-me dijo Darren.
-Sí, hasta luego chicos.-dije despidiéndome de Darren, Kurt y Sam.
Hoy era el día de las audiciones. Después de saber que Daniel iba a participar ya no me importaba ayudar a los chicos. No me malinterpreteis. Esos chicos eran demasiado graciosos y geniales como para decirles que no, pero Daniel era Daniel.
Me acerqué a casa para dejar mis cosas y decidí ir dando un paseo otra vez hacia el instituto. Le envié un mensaje a Daniel:

Suerte! :) -Annabeth.

Gracias ;) Nos vemos allí. -Daniel.

No podía esperar a ver lo que tenía preparado. Cuando se lo comenté a los chicos les pareció bien. Compartían con Daniel algunas clases y aunque no habían hablado mucho con él les parecía agradable. En menos de nada llegué al salón de actos del instituto donde ya me estaban esperando Darren, Kurt y Sam. Ellos eran los que tocaban instrumentos en la banda. Darren tocaba la batería, Kurt la guitarra y Sam el bajo. El cantante solista se había graduado el año pasado, por eso este año buscaban uno nuevo. Al parecer fue una suerte encontrar al anterior solista. Por lo que me habían contado los alumnos del instituto casi nunca tomaban en serio a la banda, y de las veinte o treinta personas que se presentaban a las pruebas solamente dos o tres hacían lo que se pedía. De unas audiciones Sam salió mojado de arriba abajo. Creo que eso explica todo lo anterior.

-A ver chavales.-dijo Sam refiriéndose a los participantes.-Teneis tres minutos para demostrarnos por qué creéis que debeis de estar en esta banda. Este año nos ayuda una chica muy especial. ¿Quieres decir algunas palabras Ann?-me preguntó Sam haciendo que me pasaba un micrófono invisible, lo que causó la risa de todos los presentes.
-Bueno pues que mucha suerte a todos.-dije tímidamente.
-Pues, ¡qué empiece la función!
Vale, los chicos tenían razón. Se lo tomaban a broma. Habían pasado más de diez personas por el escenario y ni una había hecho lo que se pedía en la hoja de inscripción. Si eso nos habían cantado el feliz no cumpleaños. Quedaban dos personas en la lista para que le tocase a Daniel, que era el último. Estaba nerviosa por verle. La espera se me hizo eterna.
-¿Daniel Stone?-le llamó Darren.
Daniel se levantó de su asiento y subió al escenario. Cogió una banqueta y una guitarra, que estaban en una de las cajas del escenario, y empezó a cantar Stitches de Shawn Mendes. Amaba esa canción. Sentí que la cantaba con mucho sentimiento, como si le hubiera pasado de verdad lo que cuenta la canción. Las caras de los chicos eran un cuadro. Darren miraba a Daniel embobado y Kurt miraba a Darren molesto, como si no quisiera que le mirase así. Sam tenía una sonrisa en la cara. Buena señal. Terminó de cantar y nos levantamos para aplaudir.
-Bien, dadnos unos minutos para elegir.-dijo Sam.
Era bastante obvio. Hablamos durante un rato y tomamos la decisión.
-Daniel, felicidades.-dije mientras veía cómo una sonrisa se formaba en su cara.-eres el nuevo solista.
Estaba feliz por él. Los demás alumnos salieron del salón de actos y yo me acerqué a él.
-¡Lo conseguiste!
-Bueno, tampoco es que hubiese mucha competencia.-reímos.
-Es verdad. Los chicos quieren hablar contigo, ya sabes, para decirte como funciona la cosa.
Él se acercó a ellos y yo me dispuse a salir. En la puerta de entrada del salón de actos estaba Trevor.
-Hola.-le dije sonriente.
-¿Cómo lo has hecho?
-¿El qué?-pregunté extrañada.
-¿Cómo has conseguido que Daniel actúe en público? Llevo años intentándolo.
-Bueno, eh... la verdad no lo sé.-solté una risita nerviosa.
-No te alejes de él.-me sonrió.-Le haces bien.

***

Cuando llegue a casa decidí hacer Skype con mi familia. Mamá estaba muy feliz, había encontrado un nuevo trabajo donde le encantaba lo que hacía, y mi hermana, Lucy, estaba preciosa. Llevaba una semana sin verla y ya parecía que había crecido.

El resto de la semana pasó rápido. Daniel y Trevor se incorporaron a nuestro grupo. Ahora el tiempo en la cafetería se basaba en bromas entre los cinco y en las risas de Christina y de mí. Yo había intimado un poco más con Darren, las clases de Francés daban para mucho. Se podría decir que éramos amigos cercanos. También había hablado bastante con Daniel, sobre todo por whatsapp. Nos habíamos convertido en buenos amigos. En cuanto a Sam y Chris...

Estábamos cenando una pizza que habíamos pedido a domicilio sentadas en el sillón de mi salón.
-Bueno, ya es hora de que me cuentes que es lo que está pasando con Sam.
-Ay, no sé. Nunca me había sentido así con ningún chico. ¿Sabes esa sensación en la que aunque estés en la situación más aburrida, si él está, se convierte en la más interesante?-dijo Chris con ojos de enamorada.
-A ti te gusta. Tu cara lo dice todo.-me reí.
-¡No te rías! ¿Debo de recordarte la cara que pones cada vez que Daniel está hablando?-me sonrojé.
-Yo no pongo ninguna cara.
-Sí lo haces.-se rió.
-No cambies de tema, estábamos hablando de tí. ¿Cuándo vais a empezar a salir? Lo estáis deseando.
-No sé, yo solo sé que mi respuesta será un sí. Por cierto, mañana los chicos se reunen en casa de Kurt, reunción de la banda. Nos han invitado. Iremos después de comer.
-Genial.-me levanté del sillón.-Me voy la cama.-le di un beso en la mejilla.
Ya subiendo la escaleras grité a Chris:
-¡Te quiodio!
-¡Es mútuo!

Ya metida en la cama me puse a ver twitter, por cotillear un poco. Al poco tiempo recibí una llamada. Era Daniel.
-Hola Dan.
-¿Dan?
-Me da pereza decir tu nombre entero.
-Vaga.-rió.-¿Qué haces?
-Estaba a punto de dormir hasta que me ha llamado cierta persona.
-Oh, ¿he desvelado a la pequeña bestia?
-¡Oye!-reímos.-¿Mañana vas a casa de Kurt, no?
-Sí, nos veremos allí.
-Bien. El sueño me mata Dan.-dije bostezando.-Buenas noches.
-Buenas noches, Beth.
-¿Beth?
-Me da pereza decir tu nombre entero.
-El resto me suele llamar Ann.-reí.
-Ya, pero yo no soy el resto.

And Their Eyes Met.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora