And Their Eyes Met.

Capítulo 33.

Los siguientes días pasaron igual de inestables que los anteriores. A veces parecía que gracias a mis amigos conseguía olvidar por unos momentos el dolor que me producía no saber nada de Dan. Pero se acababa tan pronto como veía a Dan por uno de los pasillos del instituto. Nuestras miradas siempre se encontraban. Por la cara que ponía parecía como si a él le doliera cada centímetro que nos separaba. Pero aún así no hacía nada por cambiarlo. Seguía sin contestar a mis mensajes ni a mis llamadas.

Darren y yo habíamos hablado sobre el concurso. Decidí no renunciar a mi sueño. Me prometí que nunca más alguien me impediría subirme a un escenario. Era Nueva York. A esa ciudad nadie se podía resistir.

Darren vino a buscarme un miércoles después de que yo terminase de trabajar en la librería. En su coche, fuimos hasta casa de Kurt. Nos ayudaría un poco con la selección de las canciones.

-¿Tienes alguna canción pensada para tu solo?-le pregunté mientras girábamos por distintas calles.

-Estaba pensando en Fix You, ¿qué te parece?

-Ay, es muy bonita. Seguro que la cantas muy bien.

-¿Tú tienes algo pensado?

-No, la verdad-contesté-. La verdad a veces me cuesta verme sola en un escenario otra vez sin el apoyo de Dan, así que prefiero dejarlo para el final.

-Ann, sigues teniendo el apoyo de Daniel.

-Ah, ¿sí?-dije sorprendida-Pues no lo parece. Darren, llevo más de una semana sin saber nada de él. Y créeme que lo he intentado.

-Es que...-dijo removiéndose incómodo en el asiento.

-¿Sabes algo?

-Ann, sólo no te des por vencida.

-Ya, Darren. Pero no siempre voy a estar detrás de una persona que no demuestra quererme como yo la quiero. No sabes como duele, pero creo que merezco más que eso.

No volvimos a hablar hasta que nos bajamos del coche y entramos en casa de Kurt. Éste nos condujo hasta su habitación. Allí, ellos dos se sentaron en la cama y yo en el suelo.

-Venga, pensad. No penséis que os voy a hacer el trabajo-nos advirtió Kurt.

Tras unos veinte minutos en silencio, se me ocurrió algo.

-¿Qué os parece Marvin Gaye de Charlie Puth y Meghan Trainor como dueto? Puede ser un número entretenido.

-¡Perfecto! Podrías subirte al piano y cantar seductoramente al público-dijo Kurt imaginándoselo.

-Podría aprenderme la canción con el piano, di algunas clases cuando era pequeño.

-Pues manos a la obra. ¿Preparados para Nueva York?

***

Era viernes, solo quedaban las últimas clases del día. Los chicos iban a ensayar en el salón de actos del instituto algunas canciones para futuros conciertos o fiestas del instituto, así que habían pedido que sacrificara mi tiempo libre después de la comida para colocar los instrumentos, atriles y demás en el escenario, ellos tenían que ir a comprar unas partituras a una tienda de música cerca del instituto. Cuando me quise dar cuenta, la campana que marcaba el inicio de la clase estaba sonando, así cogí mis cosas y rápidamente me dirigí a clase, tan rápido que ni si quiera me di cuenta de que otra persona iba en la dirección contraria a la mía y me choqué.

Las manos del chico con el que me choqué sujetaron mis brazos para que no me cayera de culo al suelo. Cuando levanté la cabeza para disculparme me encontré con esos ojos verdes que jamás olvidaría. Daniel.