And Their Eyes Met.

Capítulo 12.

-¡Corred!-nos gritaba Dan a Chris y a mi, que teníamos el pelo empapado de cerveza, mientras que uno chico nos perseguían para echarnos de la fiesta.
Vale, tenía que decir que mi inteligente plan no fue tan inteligente...

3 HORAS ANTES.
-¿Han quedado a las 8 verdad?-me preguntó Chris después de tomar un sorbo de su lata de Pepsi.
-Sí. Dan tú te encargas de conducir. Yo te voy indicando. Y tu Chris pues te quedas en el asiento de atrás mmm... no sé, haciendo cualquier cosa. Se supone que van a estar tomando algo en el Starbucks. Iremos allí y sigilosamente les observaremos mientras nos tomamos un café. Son las siete, tenemos tiempo.-lo sé. Era un plan muy pensado y calculado, nótese la ironía, pero si lo hacíamos todo con cuidado Darren y Kurt no tenían por qué darse cuenta de que tenían fans.
Escribí un mensaje a Darren.

¿Muy nervioso? -Ann.

Si consideramos que mucho es poco entonces poco. -Darren.

Todo saldrá bien. No te gastes mucho en el Starbucks que hay crisis. -Ann.

Guardé el teléfono en mi bolsillo y Dan, Chris y yo salímos de mi casa para montarnos en el coche.
En el camino hubo alguna pelea entre Chris y Dan por la emisora de la radio así que decidí solucionarlo a mi manera. Apagué la radio y me puse a cantar el primer villancico que se me ocurrió.
-Calla que trae mala suerte.-me dijo Dan.
-¡Si no queda nada para navidad! Dos semanas más y vacaciones.
-Dos semanas asquerosas. Están llenas de exámenes.-mencionó Chris.
-Gracias Chris, acabas de deprimirme.-le respondió Dan, a lo que yo reí.
Llegamos a nuestro destino quince minutos antes de las ocho y decidmos esperar a ver si llegaba la parejita. No tardaron mucho. Eran tan monos. Iban dados de la mano y estaban a punto de entrar a la cafetería cuando la mirada de Kurt se fijó en nuestro coche.
-¡Agachaos!-grité.
Me obedecieron y en ese momento mi móvil vibró.

Acabamos de ver un coche como el de Daniel al lado de Starbucks. ¿Raro verdad? ¿No estareis molestando? -Darren,

¿Molestando? Yo estoy en mi casita haciendo el vago. -Ann

Le envié una foto envié a mi madre hace unas semanas. Al parecer se lo creyó.

Me dejas más tranquilo. -Darren.

-Casi nos pillan.-dije ya cuando nos incorporamos.
Por suerte Kurt y Darren optaron por sentarse al lado de una ventana, así que teníamos una muy buena vista de la situación desde el mismo coche. Así no nos arriesgábamos mucho.

Fueron dos horas bastante largas. No hacían nada más que hablar, nada interesante. De vez en cuando se cogían de la mano.
-Que peñazo de tarde.-soltó Chris.
-Tu sigue mirando que seguro pasa algo interesante.-dijo Dan.
Y así fue. La pareja seguía hablando, pero cada vez tenían sus caras más cerca. Nosotros nos apretamos contra la ventana. Mi mejilla y la de Daniel casi se tocaban.
En medio de una frase que no pudimos escuchar, Kurt le robó un beso a Darren. Fue bonito a la vez que incómodo. Tener a Daniel tan cerca mientras veíamos eso hizo que me revolviese un poco en el asiento haciendo que nos separásemos todos.
Cuando decidieron dejar de compartir saliva salieron de la cafetería y se subieron al coche de Kurt.
-Sígueles.-indiqué a Dan.
A medida que avazábamos me daba cuenta de que no iban de camino a casa. Escribí a Darren:

¿Cómo va todo? -Ann.

Muy bien :) Ahora vamos a una fiesta privada de un amigo de Kurt. Ha llamado a su amigo para que me apunte en la lista. Ya te contaré :) -Darren.

-Mierda.-dije.
-¿Qué pasa?-preguntó Dan.
-Van a una fista privada. Chris, nuestras ganas de cotillear se verán reprimidas.-dije haciendo un puchero.
-O no.-contestó ella con una sonrisa traviesa en la cara.-Dan, sigue su coche.

Había una cola bastante larga esperando para entrar en la fiesta. Que por cierto se celebraba en una casa inmensa.
-Podemos probar nuestra suerte y ponernos en la cola para ver si pasamos.-sugirió Dan.
Nos bajamos del coche cuando vimos como entraban Kurt y Darren y nos pusimos al final de la cola. Dos chavales que ya venían borrachos antes de la fiesta se colocaron detrás de nosotros. Sentí como uno de ellos rozaba con la llema de sus dedos mi brazo.
-No me toques.
-Anda guapa.-dijo hipando.-¿Tienes novio?-dijo cogiéndome de la mano tirándo de mí hacia él.
-Te ha dicho que no la toques.-Dan se interpuso entre nosotros acabando con su agarre.
-No te preocupes Dan, por mucho que lo intente no conseguirá hacer que sea heterosexual.-dije guiñándole un ojo al borracho. Él, confuso, cogió a su amigo por el brazo y se fue.
-¿Desde cuando eres lesbiana?-preguntó riendo Dan.
-Desde nunca. Pero es una buena excusa para apartar idiotas de mi camino.
Seguimos esperando en la cola hasta que llegamos a la puerta, donde un chico con unos papeles en la mano iba regulando quién entraba en la casa.
-Bueno, que pasamos, ¿vale?-dijo Chris intentando pasar, pero el chico la echó para atrás.
-¿Estais en la lista?
-Nos dijeron que no hacía falta.-dije nerviosa.
-Si no estais en la lista, no pasais.
Miré a mis amigos y abandonamos la cola. Paseamos por los alrededores de la casa, que estaba rodeada por una alta valla, cuando Chris agarró mi brazo haciendo que me detuviese. Señaló una puerta en la que ponía "NO PASAR" con letras mayúsculas.
-Podemos entrar por ahí.
-No sé...
-Que sí. Venga Beth.-me animó Dan. Vi como trepaba la valla y pasaba al otro lado.
-No sabía esta faceta rebelde tuya.-reí.-Chris, ayúdame.
Levanto uno de mis pies con sus manos y me impulsé hacia arriba. Dan me ayudó a pasar al otro lado. Después llegó Christina.
Abriendo despacio la puerta pasamos y empezamos a oir la música de la fiesta. Y fue entonces cuando mi torpeza fastidió este majestuoso plan.
Tropecé con un cable haciendo que se desenchufara, acabando con la música. Caí encima de Christina, que cayó encima de un barril de cerveza tirándolo al suelo. En este proceso tan maravilloso se rompió en grifo del barril, dándonos una ducha de cerveza. Las carcajadas de Dan sonaron a mis espaldas.
-¡Vosotros!-gritó el chico de la entrada. Dan nos ayudó a levantarnos y exclamó:
-¡Corred!
Corrimos hasta alcanzar la puerta de la entrada y salimos a la calle.
-Uff, por poco...-una voz familiar me interrumpió.
-¡Ann! ¡Qué narices estais haciendo aquí!-Darren parecía enfadado.
-Buen intento chicos.-dijo Kurt entre risas.-El olor a cerveza os sienta genial chicas.

Dan nos trajo de vuelta a casa y Chris salió del coche dejándonos solos.
-Aunque tu plan no haya salido bien-dijo riendo-, ha sido divertido.
-Sí, fabuloso, lo mejor de todo el baño de cerveza. Lo mismo de hidrata el pelo y todo.-rió.
-No te merezco.-dijo suspirando.
-¿Qué?
-No sé ni como he conseguido que estés aquí, ahora conmigo. No soy nada especial.
-No, tú lo que eres es tonto. Si me tienes aquí es porque lo mereces.-le sonreí.
Me incliné hacia él para darle un beso en la mejilla antes de salir del coche.

Por un Daniel yo me bañaría con cerveza. Desde la cabeza hasta los pies 😂😂