Había una vez una chica que vivía encerrada en una enorme torre de ladrillos negros. Su cabello era sumamente largo, casi como por arte de magia, y tal vez lo fuera. Tenía el sueño de salir de su encierro y conocer el mundo, un mundo que le fue vetado desde su nacimiento y el cual, ella estaba segura, sería increíble.
Había una vez un chico, un Príncipe a decir verdad, que se aburría tanto en su castillo que decidió probar buscando aventuras. Era valiente, decidido y curioso por demás. Nada iba a impedirle que saliera a divertirse, aunque eso significara tener que salir a diario sin ser visto.
Había una vez una bruja, una oscura y malvada hechicera, que le tenía tanto miedo a la muerte que orquestó un plan que le tomaría 16 años llevar a cabo. Lo que ella nunca supo, o nunca quiso ver, es que hay cosas más fuertes que la magia, y que no siempre por tener un objetivo claro estás en el camino correcto.
Había una vez un chico y una chica, que se conocieron prácticamente por casualidad. Ambos compartían las ansias de redirigir sus vidas y a partir de eso nació una amistad. Cada uno sufría un encierro a su modo, por lo que juntaron sus anhelos de aire fresco y se embarcaron en cada aventura que el camino les puso adelante. Fueron tan felices que no se dieron cuenta de los peligros que atentaban contra ellos, pero al mismo tiempo fueron tan unidos que ningún peligro pudo derrotarlos y pudieron encontrar, a su modo, su "y vivieron felices para siempre".
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Rapunzel, Trenzas del Destino [2do lugar en el concurso "Crea Tu Mundo"]
FantasíaLa vida de Rapunzel gira en torno a dos grandes secretos, uno de ellos tan grande que ni ella misma lo conoce. Mientras la joven de 15 años distribuye sus días entre el aburrimiento dentro de la torre donde ha permanecido cautiva desde su nacimiento...