Querida Rapunzel:
No tienes idea de cuánto lloré el día en que me enteré de que ya no podría verte, y aunque suene egoísta de mi parte, me gusta pensar que tú también lloraste mi ausencia. No porque me agrade el pensamiento de tu sufrir, sino porque eso significaría que fui alguien importante en tu vida.
He visto a muchos niños a lo largo de todos mis años, pero no miento al decir que tú eres la chiquilla con los ojos más vivos que he conocido. Eres tierna, inteligente, amable y muy comprensiva, y estoy segura de que alcanzarás todos tus sueños y metas, porque tienes el coraje y la determinación necesarios para ello.
La vida es una aventura, Rapunzel, y tú debes ser quien elija a dónde quieres dirigirla, nadie más. Así que toma las riendas de tu vida y haz de ella lo que tú quieras hacer. Sé que aún eres una niña, pero no lo serás por siempre, y confío en que el día en que te conviertas en una mujer, seas la mujer que soñé que fueras.
Para cuando leas esto, yo ya no estaré, pero espero vivir por siempre en tu corazón. Por eso te dejo mi estantería de hierbas y mis libros de herbología, nada me haría más feliz que el que les sacaras provecho. Recuerda que no hay nada escrito, el destino nos lo creamos nosotros mismos, que nadie te haga pensar lo contrario.
Con amor, la tía Maya.
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Rapunzel, Trenzas del Destino [2do lugar en el concurso "Crea Tu Mundo"]
FantasiaLa vida de Rapunzel gira en torno a dos grandes secretos, uno de ellos tan grande que ni ella misma lo conoce. Mientras la joven de 15 años distribuye sus días entre el aburrimiento dentro de la torre donde ha permanecido cautiva desde su nacimiento...