Abro los ojos y me encuentro nuevamente en aquellas sábanas blancas. ¿Por qué sigo aquí? Suspiro y me froto los ojos con los dorsos de mis manos. Me levanto de su cama y la observo. Sigue dormida. Sus párpados están frágilmente cerrados, y a pesar de que tiene varios moretones por los golpes de ayer, puedo ver sus pequeñas venitas moradas en ellos. Busco mi celular en la mesa de noche de al lado y le tomo una rápida fotografía. No sé por qué lo hago.
Me pongo mis botas de nuevo y cuando veo que son las 10 am, decido despertar a Caroline por si tiene que ir a la universidad, aunque no sé si ella querrá ir. No sé si se seguirá sintiendo mal. No sé si podría ocultar esos golpes. No sé si no le importará enseñarlos. No sé si les contará a sus amigas o si lo dejará entre nosotros dos.
"Hey, Care, despierta," le digo mientras toco su hombro.
"¿Hm? ¿Por qué debería despertar?" me pregunta aún con los ojos cerrados.
"Quería preguntarte si querías que te llevara a la universidad. Entiendo si no quieres ir."
"No iré," responde suavemente.
Asiento y suspiro. Agarro mi billetera y salgo corriendo del edificio. Conduzco hacia mi casa para tomar una ducha. Una vez que estoy ahí, no veo ninguna señal de que mis papás estén allí. Los busco por todos lados hasta que encuentro una nota en la refrigeradora.
<< Harry, tu papá y yo estamos en Manchester debido a negocios. Estaremos fuera por dos días. Te dejamos 150 libras esterlinas para comida y emergencias.>>
Sonrío y guardo el dinero en mi billetera. La casa para mí solo por dos días. ¡Genial! Tal vez pueda invitar a los chicos por unas cervezas o algo. Tal vez podríamos tomarnos las botellas de Bourbon de mamá, las cuales me prohíbe tomar. O tal vez podría convencer a Christina para tener sexo aquí. Quién sabe. Tal vez me quede haciendo trabajos de la universidad.
Al medio día veo a Caroline en uno de los pasillos. Su piel maquillada y tapando cualquier moretón o raspón de ayer. La miro con confusión y ella me lanza una mirada de advertencia, ya que se encuentra con sus amigas. Adivino que no les ha contado qué ha pasado. Della lleva una pequeña falda de cuero que se ciñe a su perfecto culo y mi pene se despierta levemente de emoción.
Al final del día, decido lo que haré. Llevaré a Caroline a casa y la cuestionaré. Quiero saber quién es este Sean que la lastimó y por qué. Quiero saber por qué a Caroline –la persona más desinteresada que he conocido- le afectó bastante lo de ayer que hasta inhaló cocaína.
Cuando terminan mis clases, espero media hora fuera del auditorio en el que Caroline se encuentra. Una vez que ella sale, le hago una seña para que me siga y ella –sin preocupación alguna- lo hace. Hoy lleva puesto una blusa manga larga negra a rayas blancas, unos jeans negros de cuero y botas de plataforma negras. A pesar de lo soleado que ha estado el día, adivino que se vistió así para no mostrar los golpes de sus brazos y piernas.
El viaje hacia mi casa es silencioso, a excepción del comentario que ella hace sobre lo emocionada que está debido a que por fin conocería mi casa, al cual yo solo solté una pequeña risa. Se le ve nerviosa. Sabe que la cuestionaré. Y es que no puedo conformarme con sus "estoy bien". Puedo notar que sus ojos están más apagados, y aunque aún no la conozco muy bien, podría jurar que ha tenido una mirada de tristeza todo el día.
De pronto, a ella se le ocurre conectar su iphone a mi carro para poner música. La canción "Milk" comienza a sonar a todo volumen, probablemente, relajándola. Sus labios de color vino comienzan a moverse, tarareando la canción. En los últimos treinta segundos, se dedica a bailar el final de la canción, moviendo sus brazos hacia arriba. Y qué atractiva se ve.
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Work Song
Fanfiction¿Alguna vez has leído una historia donde está la típica zorra que destruye una relación entre aquel muchacho guapo y aquella muchacha tímida? Si es así, entonces, ¿te has preguntado qué pasa con aquella zorra? ¿Cuándo será su turno de amar?